Por Juan Contreras Jara / resumen.cl

Esta mañana y luego de la constante movilización de la comunidad de Quintero y Puchuncavi, el gobierno, a través de la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, declaró alerta sanitaria para ambos territorios. A casi un mes de haber comenzado la alerta ambiental, producto de las emanaciones tóxicas provenientes presuntamente de alguna de las 15 empresas apostadas en la bahía que une dichas comunas, el gobierno se vio obligado a actuar y comenzar con las fiscalizaciones que eventualmente permitirían la paralización de las faenas industriales.

Son al menos 370 personas las que sean vistas afectadas con los eventos contaminantes producto de la gran concentración de empresas en la bahía de Quintero y Puchuncavi. De éstas, varias han sido hospitalizadas o han quedado en observación médica tras presentar síntomas como cefalea, nauseas, vómito, el adormecimiento de extremidades, entre otros. La mayoría de las y los pobladores afectados son menores de edad y fueron trasladados desde sus colegios hasta los recintos de salud de las comunas. También se registraron 7 casos de abortos espontáneos, presumiblemente producto de las emanaciones tóxicas.

Las deficientes respuestas entregadas por el gobierno en las semanas previas a esta determinación, fueron el detonante para que la madrugada de este domingo pobladoras y pobladores se tomaran la municipalidad de Quintero, como medida de presión para que se determinara la alerta sanitaria, en una zona contaminada por la industria hace ya 50 años y que hoy hace ascuas.

Con esta decisión, el gobierno por medio de los ministerios de Salud y Medioambiente podrá implementar una serie de medidas con el fin de disminuir y prevenir nuevos eventos contaminantes en Quintero y Puchuncavi. Durante esta mañana la ministra de la cartera medioambiental explicó que la alerta permitirá monitorear las condiciones del aire y la ventilación, seguir procesos de fiscalización, a cargo del Seremi de Salud de la Quinta región y por último, exigir planes de contingencia en caso de emergencias, como también suspender faenas si fuesen contaminantes.

Este último punto ha sido criticado por la comunidad de las zonas afectadas, ya que la determinación de alerta sanitaria, no garantizaría la paralización parcial del cordón industrial apostado en la bahía de Quintero y Puchuncaví, a menos que persistan las emisiones tóxicas. Es decir, se deben seguir intoxicando para que se tome una medida de esas características.

Cabe recordar que el petitorio del Cabildo Abierto, articulado entre ambas comunidades exige; la paralización del complejo industrial hasta descubrir la causa de las intoxicaciones, que el cordón industrial se rija por las normas de la OMS, la total paralización de la expansión del parque industrial y reforestación con bosque nativo a través de la creación de un Parque Nacional que una los humedales de Mantagua, Ritoque y Campo Dunar. Modificar la complejidad del hospital y crear una zona franca energética con rebajas para las y los pobladores de dichas zonas.

Durante esta jornada, tras la vuelta a clases de los estudiantes de la zona, se registraron nuevas intoxicaciones.