Por Makarena Sierra / resumen.cl

Pamela Gutiérrez e Ignacio Caamaño son acusados por el ministerio público de ser los responsables del inicio de fuego en la sede del partido político. Siendo sólo imputado este último y quedando en prisión preventiva por cuatro meses, mientras que Pamela quedó con reclusión nocturna domiciliaria.

Las dependencias de la UDI en Concepción ubicada en la calle Angol #365, fueron incendiadas tras una manifestación en pleno estallido social el 7 de noviembre recién pasado. Según los antecedentes de la PDI, un grupo de personas se habría desprendido de la marcha que avanzaba por la avenida O'Higgins y le habría prendido fuego a la que es también oficina parlamentaria de la senadora Jaacqueline van Rysselberghe y su hermano Enrique, diputado del mismo partido.

Por esta razón la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la PDI tomó detenidos a dos jóvenes el día 21 de enero por su presunta participación en el daño al inmueble: Ignacio Caamaño (24) y Pamela Gutiérrez (19), ambos sin antecedentes penales. La detención se sostendría en videos e imágenes que proporcionaron los testigos de los hechos.

Según radio Kurruf, el día de la detención, Pamela se habría encontrado trabajando en su puesto en la pesquera de Tomé y, desde ahí, trasladada a su hogar para que la policía procediera a registrarlo. Su madre, en entrevista con la radio, señala: "Me llamaron primero para pedirme la dirección y dijeron que era para entregarle una citación, un papel. Yo pensé que era por un celular que había perdido en una marcha, por eso se las dí".

Por otro lado, la PDI tenía en su poder una fotografía de Ignacio y lo detuvieron mientras iba a comprar. Al igual que a Pamela, lo trasladaron a su domicilio para hacer registro de la evidencia: una mochila, una polera y un pantalón y a su compañera, que se encontraba con él en la casa, le hicieron firmar un documento que la hacía testigo de esto. Su madre, Bertilda Lara, pudo hablar con él cuando ya se encontraba en el inmueble de la PDI: "Mamá, yo estoy tranquilo porque no hice nada" – le dijo.

Ignacio estudia Redes y Telecomunicaciones en el Inacap, y andaba manifestándose con su prima ese día, con la que estuvo todo el tiempo. Bertilda señala que si bien su hijo fue a la marcha y gritó consignas durante el incendio, jamás hizo ingreso a la sede: "Lo acusaron injustamente y sin ninguna prueba de que fuera él el responsable. No hay ningún momento en el que mi hijo salga de las oficina de la UDI. (…) Está en la cárcel porque dicen que es un peligro para la sociedad".

Su madre también señala que al momento de que empieza el incendio, llegaron en un auto personas pertenecientes a la UDI, por lo que Ignacio empieza a gritarles, increpándolos. De estas personas que se bajaron del auto, tres son testigos que acusan a Ignacio de lanzar la bomba molotov.

Además, hace un llamado para que cualquier video o evidencia que alguien tenga de ese momento que se le envíe al Facebook de su madre "Berty Lara Chavez", para presentarlo en defensa de su hijo para la investigación.

Medidas cautelares: consecuencias distintas para cada uno

En la tarde del día miércoles, se realizó la audiencia de formalización donde se evaluaron las medidas cautelares mientras dure el proceso de investigación, las que no resultaron ser las mismas para ambos: Pamela quedó con arresto domiciliario nocturno, siendo formalizada por desórdenes públicos, e Ignacio con prisión preventiva de 4 meses, tiempo que duraría la investigación, debido a que las pruebas presentadas no serían suficientes para acusar al imputado de lanzar las bombas molotov que originaron el incendio.

Lo que se reitera nuevamente en el actuar de la Fiscalía es el buscar a como de lugar la prisión preventiva contra manifestantes detenidos en el contexto del estallido social, pese a que no tengan antecedentes penales. La utilización de esta medida cautelar ha sido denunciada como una pena anticipada y por tanto, como una prisión política.