La empresa Enel (ex Endesa) cuenta con tres centrales hidroeléctrica en el territorio de Alto Biobío, proyectos instalados en un histórico contexto de conflictividad con comunidades mapuche pewenche. Así, son comunidades y organizaciones locales las que han emplazado a la empresa apuntando a que poseen responsabilidad en las crecidas repentinas del río Biobío. De parte de la empresa, descartan vínculo con los estos incrementos, planteando que tienen un efecto amortiguador.
Por J. Arroyo Olea
Progresivamente se ha emplazado a las empresas propietarias de centrales hidroeléctricas tener responsabilidad con las crecidas repentinas de ríos en Chile. El caso vivido en el invierno de 2023 da cuenta de aquello, donde se les cuestionaba los efectos que traían las aperturas de compuertas de grandes hidroeléctricas.
Sin embargo, este emplazamiento va más allá de los inviernos. En territorios donde se han instalado centrales hidroeléctricas, progresivamente comunidades han sostenido la existencia de una responsabilidad por parte de las empresas de generación eléctrica, apuntando a crecidas de ríos que impactan destruyendo viviendas, llevándose consigo animales, cosechas y apuntando a los riesgos de muerte que conllevan.
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Uno de estos casos se vive en el territorio de Alto Biobío, donde el río Biobío cuenta con tres centrales hidroeléctricas instaladas: Ralco -la más grande de Chile-, Palmucho y Pangue, todas propiedad de Enel (ex Endesa), a las cuales se suma -aguas abajo- central Angostura (ubicada entre Santa Bárbara y Quilaco) y la amenaza de la latente Central Rucalhue.
Así las cosas, en enero de 2024, la organización Malen Leubü -equipo y colectivo de mujeres que se reúnen a partir del rafting y la defensa del territorio pewenche de Alto Biobío- envió una carta por correo electrónico a Enel señalando su «profunda preocupación y malestar en relación con la gestión de las represas Ralco, Pangue y Palmucho, aguas arriba de la comunidad de Callaqui, específicamente en lo que respecta al control del caudal del río Biobío».
En la misiva, desde la organización señalan que la preocupación ha sido sostenidamente expuesta ante la empresa, tanto en mayo de 2019 en oficinas de Enel en Alto Biobío como también en febrero de 2023. En este sentido, explican que «hace casi cinco años, expresamos nuestra inquietud acerca de las subidas repentinas del río Biobío, derivadas del manejo de las mencionadas represas. En ese entonces, nos indicaron que la responsabilidad recae en la Municipalidad de Alto Biobío para implementar alarmas y planes de emergencia. No obstante, la Municipalidad sostiene que la responsabilidad recae en Enel para llevar a cabo estos planes».
A criterio de habitantes de Alto Biobío, el hecho da cuenta de una ausencia de claridad como también de comunicación efectiva que pone en riesgo a la población. Así, explican que «como habitantes y usuarias directas del río Biobío, hemos observado un aumento en la frecuencia y la magnitud de las crecidas, lo cual afecta no solo la seguridad de las personas, sino también las actividades deportivas y recreativas, como la escuelita ambiental y deportiva llamada Kayakimün».
Sin embargo, pese a las exigencias, reuniones e incluso movilizaciones realizadas por esta situación, acusan que no han visto resultados concretos, resultando «inadmisible que, debido a la falta de medidas preventivas, nuestras vidas corran peligro y que, por consecuencia de eventos recientes, hayamos sufrido accidentes graves durante actividades deportivas en el río Biobío».
La situación ha sido expuesta en diversas instancias, incluyendo, explican, una «exposición en diciembre pasado ante la ONU en Ginebra, buscando atención y acción con respecto a la negligencia que hemos experimentado. La participación en Ginebra resalta la gravedad de la situación y la necesidad urgente de atención».
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Uno de los últimos eventos alarmantes ocurrió en noviembre de 2022. Relatan que «durante una actividad deportiva en el río Biobío, donde la apertura sorpresiva de compuertas resultó en dos balsas de rafting volcadas, varias mujeres lesionadas y una persona fracturada. Este incidente subraya la urgencia de la situación y la necesidad de medidas inmediatas». Pero este no ha sido el último evento vinculado. Recientemente, en sus redes sociales la organización compartió una publicación de una habitante de Alto Biobío quien emplazaba a Enel por las subidas al caudal del río, viéndose rebaños de chivos de su familia aislados, conllevando la muerte de algunos de los animales.
Ante esto, la organización ha exigido la toma de medidas inmediatas por parte de la empresa para garantizar la seguridad de comunidades aledañas al río Biobío, además de implementar un plan de comunicación efectiva que informe cambios de caudal y mecanismos certeros de prevención.
RESUMEN tuvo acceso a la respuesta entregada en el mismo correo electrónico por la delegada provincial Paulina Purran. En este señaló que «vengo en manifestar mi preocupación conforme a si ha existido alguna comunicación entre su organización y la Empresa Enel, para efectos de tener conocimiento de los horarios de las aperturas de compuertas de las centrales hidroeléctricas en el río Biobío para lo cual manifiesto mi total disposición para facilitar el dialogo y coordinaciones respectivas con la finalidad de tomar medidas preventivas y de resguardo para sus actividades».
En el correo, la delegada Purran informó que han «oficiado a la empresa y al municipio respectivo, de manera consultiva, respecto de las medidas que cada organismo ha tomado, de acuerdo a lo que ustedes plantearon en el correo precedente».
La respuesta de la empresa
RESUMEN se contactó con Enel Generación para consultar acerca de los emplazamientos que se les ha realizado. Consultada por los resultados de los espacios de mesas de trabajo, la empresa indicó que mediante estas «ha podido hacer difusión del funcionamiento y/o operación de nuestras centrales hidroeléctricas en el territorio, incluyendo ahí todo lo relacionado con las maniobras de vertimiento asociadas a estas. maniobras o bien actividades necesarias, pertinentes y preestablecidas por las autoridades que regulan el funcionamiento de este tipo de unidades de generación hidroeléctrica», además de nombrar algunas de las instancias de las cuales son parte con organismos estatales como SENAPRED, DGA y el Ministerio de Energía.
Este medio consultó por informes o documentos que hagan referencia a la influencia de sus centrales en el aumento de caudal del río Biobío, ante lo cual señaló que sus operaciones «no generan incrementos repentinos en el caudal». Enel enfatizó en que sus operaciones «producen un efecto amortiguador de crecidas del río Biobío, generando beneficios respecto de la seguridad de la cuenca y los actores que la componen». Esto, en la línea de lo que ha intentado establecer como consenso respecto a las centrales hidroeléctricas como «reguladores» del río, posición que ha sido duramente cuestionada por comunidades y organizaciones a partir de la propia intervención e impactos de la propia generación de electricidad.
Desde la transnacional señalan que su «análisis respecto de la influencia de nuestras centrales en el territorio es positivo», enfatizando en su declarado rol amortiguador representado principalmente en Central Ralco.
Respecto a acciones concretas que ha desarrollado Enel a partir de las preocupaciones de la población sobre las crecidas del río, la empresa señaló que «mantiene mesas de colaboración con las comunidades donde, dentro de otros temas, se informa y se recogen inquietudes sobre el funcionamiento de nuestras centrales», además de hacer hincapié en su mecanismo de quejas y reclamos.
Consultados por si el sistema de prevención o emergencia al soltar el agua desde las centrales ha tenido alguna actualización, Enel Generación señaló que sus centrales y represas «están sujetas a los requerimientos del Coordinador Eléctrico Nacional, además los niveles de vertimiento y la operación del embalse siguen las instrucciones de los manuales prestablecidos autorizados por Dirección General de Aguas», comunicando a los organismos responsables alguna decisión sobre la operación. Sin embargo, no se pronunció respecto a la actualización del sistema.
Puedes revisar las respuestas íntegras de Enel Generación a continuación:
Se han convocado a mesas de trabajo que incluyan a comunidades durante los últimos cinco años (2019-2023) que traten inquietudes de la población respecto al caudal del río? De existir, ¿Qué resultados han tenido estos espacios?
Enel ha participado y participa de todas las instancias de relacionamiento con las comunidades y usuarios de la cuenca del Río Biobío, que han sido convocadas por las autoridades regionales. Además, desde noviembre de 2022 participa activamente en las diversas reuniones llevadas a cabo en el marco de la Mesa de Prevención de Emergencias convocada por la Delegación del Biobío. En esta instancia, se coordinan los diversos organismos públicos y privados como municipios, SENAPRED, DGA, Seremi de Energía del Biobío y empresas, para responder apropiadamente a los riesgos presentes en el territorio. Así también, participa de instancias comunales, lideradas por los municipios de la zona.
En diciembre de 2023, Enel organizó en Central Pangue, una reunión técnica con la directora regional de la DGA y su equipo, el director regional de SENAPRED, el área de emergencias de la Delegación Provincial del Biobío y la Junta de Vigilancia del Biobío, espacio que permitió potenciar la coordinación entre organizaciones.
A través de estas instancias, se ha podido hacer difusión del funcionamiento y/o operación de nuestras centrales hidroeléctricas en el territorio, incluyendo ahí todo lo relacionado con las maniobras de vertimiento asociadas a estas. maniobras o bien actividades necesarias, pertinentes y preestablecidas por las autoridades que regulan el funcionamiento de este tipo de unidades de generación hidroeléctrica.
¿Enel cuenta con informes o documentos que se refieran a la influencia de las centrales hidroeléctricas en el aumento de caudal del río Biobío? ¿Qué análisis han hecho como empresa respecto al rol que tienen estas centrales en el caudal?
Lo primero es precisar que las operaciones de nuestras unidades de generación hidroeléctrica (Centrales Ralco y Pangue), no generan incrementos repentinos en el caudal del Río Biobío. Muy por el contrario, la operación de las dos unidades mencionadas, y especialmente en épocas de lluvias intensas y/o deshielos, producen un efecto amortiguador de crecidas del Rio Biobío, generando beneficios respecto de la seguridad de la cuenca y los actores que la componen.
Nuestro análisis respecto de la influencia de nuestras centrales en el territorio es positivo. Actores relevantes en lo que respecta la administración de la cuenca, como la Junta de Vigilancia del Río Biobío, han destacado el rol amortiguador generado, en lo particular por nuestra central Ralco, durante los episodios de crecidas producto de las fuertes lluvias del invierno de 2023. Esto permitió evitar tragedias a consecuencia de crecidas descontroladas.
¿Qué acciones concretas ha desarrollado Enel respecto a las preocupaciones de la población en relación al caudal del río Biobío? ¿Ha existido una actualización del sistema de prevención o emergencia al soltar agua desde las centrales?
Enel mantiene mesas de colaboración con las comunidades donde, dentro de otros temas, se informa y se recogen inquietudes sobre el funcionamiento de nuestras centrales. Junto con lo anterior, la empresa tiene a disposición de las comunidades un Mecanismo de Quejas y Reclamos, a través del cual cualquier persona y/o comunidad puede plantear inquietudes y que son gestionadas por el equipo de Sostenibilidad y Relaciones con la Comunidad de Enel Chile.
Sobre la actualización del sistema de prevención o emergencias ante vertimientos, precisamos que la operación de nuestras centrales y sus represas están sujetas a los requerimientos del Coordinador Eléctrico Nacional. Además los niveles de vertimiento y la operación del embalse siguen las instrucciones de los manuales preestablecidos autorizados por Dirección General de Aguas. Cualquier decisión relativa a la operación, tanto del embalse como de la central, se comunica a todos los organismos responsables de la gestión de la cuenca y la seguridad de las personas (SENAPRED, DGA y Delegación Provincial). En este punto, nuestros equipos han llevado a cabo un análisis exhaustivo de los procedimientos operativos y las medidas de seguridad implementadas en la Central.