[resumen.cl] Durante la jornada del pasado miércoles (01.07.2016), el Congreso Nacional envió un proyecto de ley que busca disminuir las tarifas de electricidad en comunas donde se emplazan centrales de generación energética. La promulgación de esta ley entrará en vigencia el próximo miércoles 15 de julio y las nuevas tarifas comenzarían a regir entre septiembre y diciembre del presente año. Sin embargo, los costos ambientales y sociales de la generación energética se mantienen muy por encima de cualquier compensación tarifaria de este tipo.
El proyecto de ley denominado "Ley de equidad tarifaria y reconocimiento en la generación local" impulsado por el Ministerio de Energía, implica una reestructuración de las tarifas de electricidad en Chile. Este proyecto contempla dos medidas principales: La equidad tarifaria residencial, donde se busca que la diferencia promedio de las cuentas tipo y la cuenta más alta no sea mayor que el 10%; y el reconocimiento a la generación local, donde se busca bajar las tarifas en las comunas donde se emplazan centrales de generación de energía, buscando un compensación por los impactos ambientales y otros trastornos causados por la generación energética en distintos territorios.
Estos descuentos tarifarios, que podrían apuntar a aminorar la resistencia social ante los proyectos energéticos, no tiene comparación en términos de costos y beneficios con los impactos de la intervención hidroeléctrica en los territorios o los impactos agudos de la generación termoeléctrica en la salud de la población.
Impactos ambientales de la generación eléctrica.
En Chile, la base de generación eléctrica se distribuye principalmente entre la generación termoeléctrica y la generación hidroeléctrica. Entre los principales impactos ambientales de la generación hidroeléctrica y sus obras asociadas se incluyen: inundación de tierras, migración forzada, pérdida de conectividad en el río, cambio en las características físicas del río, descomposición de materia orgánica en sitios inundados, fragmentación del hábitat, pérdida de biodiversidad y facilitación en la introducción de especies exóticas y potencialmente invasoras, entre otros.
Mientras tanto, los principales impactos ambientales de la generación termoeléctrica en base a carbón, petróleo o gas son: la emisión de gases de efecto invernadero tales como el dióxido de carbono (CO2), cuyas emisiones generadas por el sistema industrial global están generando una modificación acelerada y sin precedentes en el clima terrestre, la que podría ser catástrófica para la civilización humana. Junto a esto, la emisión de compuestos contaminantes tales como: óxidos de nitrógeno (NOx), óxidos de azufre (SOx), material particulado de 10 y 2,5 micrones (MP10 y MP 2,5) y metales pesados tales como: cadmio, arsénico, mercurio, cobre, níquel y vanadio, entre otros, han generado graves impactos en la salud humana en distintas localidades tales como Tocopilla, Huasco, Puchuncaví o Coronel, ciudades sacrificadas hace décadas al progreso del capital extractivista y el sector de consumo-servicios de Santiago y algunas otras capitales regionales.
La producción energética liderando la inversión en Chile
Durante décadas, desde el Estado y las grandes corporaciones, estos impactos ambientales y ataques a la salud humana buscaban justificarse propiciando campañas de orquestación mediática con respecto a una supuesta crisis de energía, promoviendo una fuerte inquietud acerca de una eventual escasez energética. Hoy el Ministerio de Energía proyecta un aumento en el consumo eléctrico nacional en torno a los 100 mil Gwh de demanda total hacia 2020. Mientras tanto, ya comenzaron las exportaciones de energía hacia Argentina desde Gas Atacama, filial de Endesa-Enel, mediante una línea de AES Gener de 600 km desde Mejillones hacia Salta. Al respecto, el Ministro de Energía, Máximo Pacheco Matte, señaló que: "El Norte de Chile es minero, pesquero y ahora exportador de energía" y además anunció que la interconexión del Sistema Interconectado Central (SIC) y el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) estaría lista en 2017 mediante una línea que está construyendo la empresa E-CL filial de GDF Suez (Engie).
Muchas de las comunas que recibirán rebajas en la tarifa de la electricidad y ya soportaban las principales instalaciones de generación eléctrica, se aprestan a recibir aún más proyectos destinados a aumentar la producción energética. De acuerdo a la Agenda de Energía 2014 del Ministerio de Energía, se han realizado estudios que proponen que entre las cuencas del río Aconcagua y el río Puelo existe un potencial hidroeléctrico que supera los 10.000 MW. Esta estimación prepara un ambiente propicio para que empresas generadoras y de transmisión de electricidad ingresen nuevos proyectos.