[resumen.cl] El cuestionado relleno sanitario mantiene a las comunidades rurales de Chaimávida y Copiulemu, en la región del Biobío, afectadas con malos olores, moscas y la contaminación de cuerpos de agua cercanos a la planta. El relleno cerraría en marzo próximo, luego de que el Gobierno Regional rechazara la continuidad de Hidronor Sur.

La exigencia de cierre de Hidronor por parte de la comunidad en Chaimávida y otros sectores de Florida, podría ver la luz en marzo de 2023, luego de que, por 7 votos, el GORE rechazara la continuidad de la planta de tratamiento sanitario.

Cabe recordar que, en febrero de 2021, la comunidad de Chaimávida fue testigo del vertimiento, por parte de la planta Hidronor, de lixiviados, que corrieron a la cuenca Andalién y al estero de Chaimávida por 14 horas.

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Hay que destacar que en enero de este año, el Servicio de Evaluación Ambiental ya había recomendado el cierre de la planta Hidronor, echando atrás la Declaración de Impacto Ambiental de su proyecto de ampliación temporal, debido a la saturación de sus suelos. 

Según informó radio Biobío, desde la Delegación Presidencial del Biobío ya evalúan proyectos a corto y mediano plazo que permitan el traslado de los residuos de Florida a otro punto. Ante lo anterior, es preciso apuntar que el cierre de Hidronor se concretaría en marzo próximo, luego de que el relleno sanitario alcance el máximo de su capacidad. 

El historial de Hidronor en Chaimávida

Hidronor S.A., empresa con más de 25 años de servicio enfocada en el manejo y tratamiento de residuos industriales, abrió sus puertas en la región del Biobío el año 2001. Las relaciones con la comunidad se mantuvieron estables por más de 12 años. Sin embargo, las tensiones entre las y los vecinos con la empresa empezaron a aumentar durante la década del 2010.

El 28 de junio de 2013, intensas lluvias ocasionaron un derrumbe de tierra que terminó por colapsar una de las cañerías del relleno sanitario; esto ocasionó el primer derrame de Hidronor en la comuna de Florida: alrededor de 8 mil litros de residuos industriales llegaron hasta el estero Las Puyas.

Esta situación dejó alrededor de 200 familias de Chaimávida sin suministro de agua potable durante aproximadamente una semana, se tuvieron que sustentar en base a camiones aljibe; como consecuencia al aumento de malos olores emitidos por el vertedero de y la contaminación del estero. Las protestas aumentaron en toda la comuna y las demandas se focalizaron en el cierre del vertedero y el relleno sanitario de Hidronor. A la empresa se le realizó un sumario sanitario.

En diciembre de 2015 se reavivan las protestas después de que se hiciera pública la intención de la empresa de construir un «Depósito de seguridad, etapa IV», diversas organizaciones medioambientales acusaban a Hidronor de no dar suficiente difusión de las instancias de participación ciudadana y de evitar trabajar con la comunidad.

Las exigencias y manifestaciones se mantuvieron intermitentementes desde 2015 hasta noviembre del 2018, año en que se aprueba la «IV etapa de aplicación del vertedero».

En enero del 2019 la SEREMI de Salud del Biobío realizó un nuevo sumario sanitario contra la compañía Hidronor S.A.; en este contexto vuelve la idea por parte de la comunidad de cerrar el relleno sanitario de la empresa.

El último de los eventos contaminantes protagonizados por Hidronor en Chaimávida se remonta al 23 de febrero de 2021, cuando, luego de la rotura de un ducto sanitario al interior de la planta, provocara el vertimiento de lixiviados, afectando la cuenca del río Andalién.