Por Diego Rodríguez Urra
Es extraño buscar una explicación para evaluar esta película, y claro, podríamos encasillarla de inmediato como una Comedia negra y como Cine de Monstruos. Ambas definiciones estarían correctas, sin embargo nos quedaríamos cortos al analizarlo solamente con esos parámetros.
Por un lado, el Cine de Monstruos a pesar de ser cuna de grandes producciones como Godzilla o King Kong, es un género que alberga mayoritariamente películas independientes de bajo presupuesto o de dudosa calidad; lo que antaño se conocía como Cine B, lo que en los 80 lideraba "El vengador tóxico" y en la actualidad la saga "Sharknado".
A pesar de todo lo anterior, la calidad de este filme es notable y cuenta con un reparto que mezcla actores consagrados (Ray Liotta), otros emergentes (O'Shea Jackson Jr,) y algunos secundarios recurrentes en Hollywood (Keri Rusell). Su dirección a pesar de ser simple, cumple y es que su objetivo de divertir lo logra con creces.
Puedes leer| CINE| "Children of men": y una realidad no tan distópica
Y la gran pregunta que rodea el estreno de esta película es, ¿Qué se esperaba previamente de ella? Ya el nombre dejaba la primera gran duda y también la carrera de su directora Elizabeth Banks, que tras dos películas previas no logró superar medianas calificaciones. Su solución, crear una obra simple y directa; "Oso Intoxicado" es de manual. Entre asesinatos y humor trepidante, mantiene cautivo al espectador, porque tiene una duración precisa, los giros argumentales son predecibles pero precisos y las falencias narrativas se suplen con violencia gráfica propia del género.
Yo recomiendo sin duda Cocaine Bear, ya que es de esas películas que necesitas ver para pasar un sábado por la tarde sin tener que armar un rompecabezas mental para comprenderla. Es de diversión asegurada, especial para verla acompañado, comentarla y reírte de buena gana. Lo que es de seguro de las películas menos esperadas del 2023, llegó para quedarse y cambiar el escenario taquillero, y eso es que ni siquiera escribí de que se trata.
–
Fotografía principal: Thomas Levinson/Universal/ The Daily Beast