CINE| La vigencia de “Nutuayin Mapu, recuperaremos nuestra tierra” a 50 años de su realización

[resumen.cl] Nutuayin Mapu, recuperaremos nuestra tierra constituye un hito en la historia cinematográfica chilena. La autenticidad de su formato y la fuerza de su mensaje persiste a cincuenta años de su realización, cuando un presidente de la república ha ordenado la militarización del territorio que comunidades mapuche han continuado reivindicando como propio e imprescindible para su propia existencia.

La conjunción de registros documentales en formato visual y sonoro, contrastándolos con imágenes propias de los relatos folclorizantes creados respecto a la identidad del pueblo mapuche, el registro de acciones propias de una recuperación territorial y la denuncia explícita a hombres sindicados como usurpadores en contubernio con quienes fungían en el poder judicial, hace que Nutuayin Mapu constituya una expresión temprana de lo que luego se conoció como género de No Ficción.

La realización cinematográfica estuvo a cargo de Carlos Flores del Pino en la dirección, Cinematográfica Tercer Mundo y Guillermo Cahn en la producción, Samuel Carvajal en la dirección de fotografía y el montaje, Antonio Campi y Luis Araneda en cámara. De acuerdo a la Cineteca de la Universidad de Chile, la película "fue exhibida en circuitos alternativos, poblaciones y organizaciones populares de la época".

Felipe Maturana Díaz, en un artículo para la revista Fuga, ha expresado:

"[...] la obra experimental de Flores et al. se convierte en un hito dentro de la cinematografía chilena pues por un lado es la primera película que aborda la temática mapuche desde un punto de vista documental, rompiendo con la representación estereotipada de los largometrajes mudos donde el mapuche aparecía como parte de un paisaje exótico y salvaje dentro del cual se desarrollaba una rentable historia de amor. Nos referimos a películas como La agonía de Arauco (Bussenius & Giambastiani, 1917) o Nobleza araucana (Idiaquez de la Fuente, 1925)."

Nutuayin Mapu se sitúa en el campamento Lautaro, una de las recuperaciones territoriales iniciales del Movimiento Campesino Revolucionario, que bregó por acelerar y profundizar el proceso de reforma agraria que antes de la presidencia de Salvador Allende estaba estancado. En 1972, Guillermo Cahn, Carlos Flores del Pino, junto a otros realizadores como Jorge Müller y Ángel Parra en la musicalización, trabajaron en No nos trancarán el paso, que visibiliza la situación de otras comunidades adscritas al mismo referente.

La retrotracción de los procesos de socialización impulsados en el marco de la reforma agraria, han dejado extensas superficies de la zona centro y sur del país controladas por un exiguo número de propietarios que, junto a ello, también detentan el acceso a bienes comunes, como el agua, al margen de cualquier regulación que otorgue garantías de sustentabilidad. En este escenario absolutamente adverso, una creciente cantidad de comunidades mapuche impulsan procesos de recuperación territorial como única medida eficaz en la defensa de su propia existencia como pueblo.

A cincuenta años de su realización, Nutuayin Mapu pone de manifiesto situaciones que permiten interpretar los acontecimientos de esta coyuntura desde una perspectiva histórica y, con ello, abrir un cuestionamiento amplio respecto a la legitimidad de los discursos del empresariado y la clase política sobre ella.

Estas leyendo

CINE| La vigencia de “Nutuayin Mapu, recuperaremos nuestra tierra” a 50 años de su realización