La Corte Suprema rechazó el recurso de casación en la forma interpuesto en contra de la sentencia que condenó al ex suboficial de Carabineros Domingo Campos Collao por su responsabilidad en los delitos de secuestro calificado de los agricultores Sergio del Carmen Navarro Schifferli y José Andrés Meliquén Aguilera. Ilícitos cometidos en octubre de 1973, en la comuna de Lautaro.
Por Darío Nuñez
En fallo unánime (causa rol 22.712-2022), la Segunda Sala del máximo tribunal -integrada por los ministros y ministras Manuel Antonio Valderrama, María Teresa Letelier, Jean Pierre Matus, María Cristina Gajardo y la abogada (i) Pía Tavolari- confirmó la sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de Temuco, que condenó a Domingo Antonio Campos Collao a la pena de 12 años de presidio efectivo, como autor de los delitos en carácter de lesa humanidad.
En el fallo de primera instancia también fueron condenados por estos delitos el ex oficial de Carabineros Jorge Enrique Schweizer Gómez y el ex suboficial Víctor Matus Vásquez pero estos criminales fallecieron en el curso del proceso.
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En la sentencia de primera instancia, el ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de Temuco Álvaro Mesa Latorre dio por establecido que a partir del 11 de septiembre de 1973 en la 1° Comisaría de Carabineros de Lautaro los mandos a cargo de la unidad, entre los que se encontraban el mayor Jorge Enrique Schweizer Gómez y el capitán Marcial Edmundo Vera Ríos (fallecido), organizaron y coordinaron un grupo especial de Carabineros entre los que se encontraban Juvenal Santiago Sanhueza Sanhueza (fallecido), Enrique Ferrier Valeze (fallecido), Mario Ponce Orellana (fallecido), Domingo Campos Collao y Víctor Matus Vásquez, entre otros, quienes bajo las órdenes del teniente José Orlando Huerta Ávila (fallecido) colaboraron con personal de Ejército del Regimiento La Concepción de Lautaro, realizando patrullajes conjuntos por la zona rural dependiente de esa unidad policial, a la vez que procedían a indicar los nombres y domicilios de personas que posteriormente fueron detenidas y llevadas a la Comisaría para ser interrogadas en distintas dependencias de esa unidad o que fueron retiradas por este grupo especial de Carabineros y personal militar para ser llevados a lugares desconocidos hasta la fecha.
En ese contexto, el día 4 de octubre de 1973, en horas de la mañana, una patrulla de Carabineros de la 1° Comisaría de Lautaro que se movilizaba en una camioneta particular de propiedad del civil Elías Cuevas Aldea (fallecido) latifundista de la zona, procedió a allanar el domicilio de Sergio del Carmen Navarro Schifferli, ubicado en la Hijuela El Nogal, calle del Medio, a 15 kilómetros de la ciudad de Lautaro. Una vez identificado Navarro Schifferli, campesino de 37 años de edad, casado, procedieron a sacarlo desde el interior de su hogar, llevándoselo detenido supuestamente hacia la unidad policial antes indicada.
Testigos de la detención identificaron al propietario y conductor de la camioneta así como a los integrantes de la patrulla uniformada el sargento segundo Ferrier Valeze (fallecido), a personal del Retén Dollinco, y a los cabos Domingo Campos Collao y Víctor Matus Vásquez. Otro testigo pudo ver el momento en que el detenido fue golpeado con la culata de los fusiles que portaban los integrantes de la patrulla, quienes lo subieron en andas a la parte trasera de la camioneta, luego de haberle amarrado las manos, emprendiendo la marcha con rumbo desconocido sin que se haya vuelto a saber nada hasta la fecha respecto del paradero de Sergio del Carmen Navarro Schifferli.
El mismo día 4 de octubre de 1973, la misma patrulla de Carabineros de la 1° Comisaría de Lautaro antes indicada se dirigió al domicilio de José Andrés Meliquén Aguilera, obrero agrícola de 44 años de edad, casado, residente en la Hijuela Santa Corina de Lautaro, procediendo a detenerlo.
Testigos de la detención reconocieron al civil propietario y conductor de la camioneta, el ya mencionado Elías Cuevas Aldea, pero no pudieron reconocer a los carabineros integrantes de la patrulla, porque andaban con su rostro cubierto por pasamontañas.
La esposa de Meliquén Aguilera, concurrió en dos oportunidades a la Comisaría de Carabineros de Lautaro a preguntar por su marido, siéndole negada la detención la primera vez; pero en la segunda oportunidad se le dijo que si bien su esposo había estado detenido allí, fue dejado en libertad posteriormente. Como prueba de aquello le exhibieron un libro donde aparecía su nombre y una huella digital al lado de este. Sin embargo, desde esa fecha permanece desaparecido.