[resumen.cl] En una votación de 5 contra 3, la Corte Suprema Estadounidense rechazó dos partes de la ley anti aborto promulgada por el Estado de Texas el año 2013, en lo que se ha transformado en una pequeña victoria para las ciudadanas y organizaciones por los derechos reproductivos en el país del norte de América.

La Corte consideró que la restrictiva normativa de Texas atentaba contra el derecho al aborto, protegido por la Constitución norteamericana. La decisión involucra a dos partes de la ley: una de ellas involucraba que las clínicas que funcionaran en el Estado de Texas contaran con determinados procesos ambulatorios y cumplieran con normativas relacionadas con las construcciones, los equipamientos y los Staff, similares a los de un hospital completamente equipado. La segunda parte cuestionada por el tribunal supremo estadounidense señalaba que los médicos que realizaban los abortos debían disponer de un cupo anticipado para las pacientes en el hospital más cercano.

El juez Stephen G. Breyer señaló, representando al voto de mayoría "Concluimos que ninguna de estas normativas ofrecen beneficios médicos suficientes como para justificar las limitaciones que se imponen al acceso. Cada parte es un obstáculo sustancial en el camino de las mujeres que buscan realizarse un aborto lo que constituye una indebida carga sobre el acceso al aborto, violando la Constitución Federal"

La normativa texana se planteó como una forma de cuidar la salud de las mujeres, pero numerosas organizaciones por los derechos reproductivos -hoy, respaldadas por la Corte Suprema- señalaban que las medidas eran una forma de evitar el acceso al aborto. Por la normativa texana una veintena de clínicas debieron cerrar sus puertas, a partir del 2013, cuando se inició la aplicación de la ley y un número indeterminado de mujeres debieron no realizarse un aborto, o sencillamente tuvieron que hacerlo de manera ilegal exponiendo su integridad física y psíquica.

Foto: http://www.democracynow.org