[resumen.cl] La crítica situación a la que se enfrenta Brasil responde, en gran parte, a las negligentes políticas adoptadas por el gobierno liderado por Jair Bolsonaro, enfrentándose actualmente a la dificultad de rastrear e identificar nuevas cepas de Covid-19.
Las tristes imágenes de los hospitales de la región amazónica del Manaos sin tubos de oxígenos para paliar la asistencia básica a las y los miles de enfermos de Covid-19 que proliferan en la región dio la vuelta al mundo. Que la solución a esta problemática de la región amazónica no llegara desde Brasilia (capital del país), sino que desde la duramente golpeada Venezuela, es otra muestra más del papel del gobierno brasileño en la expansión de la pandemia en el país y cómo es tratada casi como un arma de limpieza étnica y social.
Es el desastroso manejo de la pandemia del nuevo coronavirus por parte del gobierno de Jair Bolsonaro, que ha cobrado más de 217 mil muertes oficialmente confirmadas, en un país con bajísimos índices de exámenes y rastreos.
La Cepa Brasileña
Sin embargo, la OMS y la comunidad internacional están aún más preocupadas hoy por otro tema: la denominada "vigilancia genómica de la pandemia". Esto es ver si hay nuevas cepas, si estas son más contagiosas o letales y si es que ellas puedan escapar de la protección que brindarían las vacunas que hoy se están aplicando.
Hace semanas que los gobiernos de Inglaterra y Sudáfrica informaron de la circulación de nuevas cepas más contagiosas y, más tarde, también comprobadamente más mortíferas. Estas noticias causaron preocupación a nivel internacional. Sin embargo, lo que hizo saltar todas las alarmas fue que solo días después el gobierno de Japón informa de la circulación de una nueva cepa de características similares a la británica y sudafricana, de personas provenientes desde la amazonia brasileña.
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La situación de Brasil no es solo un peligro por la libre circulación del virus, como lo denuncian científicos y académicos del propio país, sino también por las mutaciones y nuevas cepas que allí están surgiendo, como esta descubierta en Japón.
Y es que Brasil, país que hace solo una década atrás destacaba por salto en el desarrollo científico y tecnológico, con el Bolsonarismo ha vuelto a ser una república bananera. Cuestión que quedó ejemplificada en el tema del seguimiento genético de la pandemia; si en el Reino Unido la tasa de secuenciación genética de casos alcanza el 5% de los contagios confirmados, en Sudáfrica llega al 0,256%. Sin embargo, en Brasil la tasa ni siquiera llega al 10% de lo que hace Sudáfrica, ya que es solo del solo el 0,024%.