Tal y como había amenazado hace dos semanas el ultraderechista y fanático religioso ministro de Seguridad del Estado de Israel, Itamar Ben-Gvir, este lunes comenzaron las operaciones militares más grandes de la entidad ocupante contra Cisjordania desde la segunda intifada, concentrándose principalmente en la localidad de Yenín, con alrededor de 2.000 soldados, drones, francotiradores y retroexcavadoras que destruyen tanto hogares como las carreteras que conectan el campo de refugiados, impidiendo el acceso de ambulancias y vehículos de emergencia, dejando víctimas fatales y decenas de heridos de gravedad. Son los 155 palestinos que han sido asesinados por la entidad sionista en lo que va 2023, más de una decena de menores de edad.

Por Alejandro Baeza

Durante la madrugada de este lunes comenzó la tan anunciada incursión militar de las fuerzas ocupantes del Estado de Israel (IDF) en contra de la población de Yenín, en Cisjordania (Palestina). Miles de soldados asaltaron con el apoyo de drones, la mayor operación militar en esta zona de los últimos 20 años.

El ataque comenzó alrededor de la 1:00 AM y según información proporcionada por el Ministerio de Salud de Palestina, habría dejado hasta ahora un saldo ocho personas asesinadas y 50 heridas, 10 de ellas de extrema gravedad, por lo que es probable que el saldo de víctimas fatales aumente.

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Según comentaron desde la entidad sionista al periódico británico The Guardian, tomarían al menos otras 24 horas para completar la operación. Lanzando al menos 10 ataques con drones junto al despliegue de una brigada de tropas -entre 1.000 y 2.000 soldados- respaldada por francotiradores en los tejados y retroexcavadoras blindadas para demoler casas de la población palestina y caminos. Incluso, la agencia WAFA publicó un video en que denuncian que la maquinaria golpea los muros del hospital de Yenín.

Desde la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), indican que a partir de las 16:30 del lunes el acceso al campo de refugiados de Yenín sólo era posible desde una entrada, donde las fuerzas de ocupación israelíes realizaban controles a los vehículos, incluidas las ambulancias. Así también, dieron a conocer que retroexcavadoras han demolido la mayor parte de las carreteras que conducen al campo de refugiados. Indicaron que los ataques aéreos alcanzaron casas y edificios de departamentos. Debido a estos, los residentes del campo de refugiados carecen actualmente de agua potable y electricidad.

Esta ofensiva ya había sido amenazada hace dos semanas, cuando el ministro de Seguridad del Estado de Israel, colono de la Cisjordania ocupada y líder del partido de extrema derecha Otzmá Yehudit (Poder Judío), Itamar Ben-Gvir, señaló que era necesario una serie de medidas militares contra Palestina, esto tras un ataque terrorista en una estación de bencina que fue a su vez una respuesta al ataque aéreo que dejó seis palestinos muertos, entre ellos, un niño.

«Ha llegado el momento de lanzar una operación militar en Cisjordania, volver a los asesinatos selectivos desde el cielo, demoler edificios, levantar barreras, expulsar a los terroristas y aprobar la pena de muerte para ellos», dijo en una rueda de prensa, lo que comenzó a hacerse realidad este lunes.

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En tanto, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, la tarde de este lunes justificó el operativo diciendo que "Nuestras fuerzas han entrado en Yenín para enfrentarse a los terroristas, han eliminado a los terroristas, detenido a individuos buscados, han destruido centros de mando y han incautado una importante cantidad de armas".

La escalada comenzó a principios de año, recién conformado el gobierno de extrema derecha que encabeza Netanyahu en la entidad ocupante, cuando el ministro Ben-Gvir realizó una provocadora visita a la Explanada de las Mezquitas, yendo incluso a la de Al-Aqsa, la tercera más sagrada en el islam y símbolo de la presencia del pueblo palestino en los territorios. La provocación fue condenada tanto por facciones palestinas en Cisjordania  y en la Franja de Gaza como por varios países árabes, la Liga Árabe y la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) e incluso desde Europa y Estados Unidos, aliados del Estado de Israel. Esta visita ha sido el detonate de una serie respuestas de islamistas radicales que, a su vez, provocan la respectiva respuesta de las fuerzas de ocupación.

Por su parte, desde la Secretaría General de la Liga de los Estados Árabes solidarizaron con las víctimas y destrucción causadas por lo que denominan como una criminal agresión en el contexto de la continuación y escalada de las incursiones israelíes.

Por otra parte condenó el «uso excesivo de la fuerza militar, incluida la aviación, contra personas indefensas en ciudades, pueblos y campamentos, además de los ataques y el terrorismo de los colonos que cometen los colonos bajo la protección del Ejército israelí».

En su declaración la Liga Árabe responsabilizó plenamente a la entidad sionista por esta agresión y estos crímenes, los que que calificó como crímenes de guerra y denunció que se trata de una violación de pactos, leyes y decisiones de legitimidad internacional, que «socavan los esfuerzos e intentos de revivir el curso y las esperanzas de paz regional e internacional».

En otra parte de su declaración, la Liga advirtió sobre las consecuencias de esta agresión y sus repercusiones extremadamente peligrosas para la seguridad y la estabilidad en Palestina y la región. Además, pidió a la comunidad internacional, especialmente al Consejo de Seguridad y a los Estados miembros de la ONU, que asuman sus responsabilidades para detener de inmediato la agresión y brindar protección para el pueblo de Palestina.

Yenín ha sido el principal foco de los ataques sionistas desde hace unos años, abriendo un punto nuevo de incursiones militares que durante años estuvieron centradas en la Franja de Gaza. En este mismo lugar fue cuando en mayo de 2022 las IDF asesinaron a la periodista corresponsal de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, que cubría precisamente un incursión militar.

Según la OCHA, en lo que va de 2023, las fuerzas israelíes mataron a 147 palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, llegando a un 155 si ahora se le agregan las víctimas de este operativo, mientras que 23 israelíes fueron asesinados en el mismo período de tiempo.

*Imagen: Ataque al campo de refugiados de Yenín (03/07/2023) |@WAFANewsEnglish