Los despidos no cesan al interior de la Universidad Católica de la Santísima Concepción. Este jueves fue el turno del docente y capellán de la facultad de Educación, Juan Fernando García, quien expresó que, tras haber apoyado activamente la huelga, esperaba que este pudiera ser el resultado.

Por Juan Contreras Jara

Como un problema moral al interior de la rectoría de la UCSC fueron catalogados los despidos por el ahora ex docente y capellán de la facultad de Educación, Juan Fernando García, quien se suma a los más de sesenta trabajadores y trabajadoras que han sido desvinculados tras retornar de su proceso de huelga.

Tras su desvinculación, García es tajante al señalar que «esta es una medida tomada desde el punto  de vista de un ingeniero, una mirada empresarial, que si bien hace legítimos los despidos, desde la visión cristiana los hace inmoral». 

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Sobre su participación en la huelga, el docente agregó que, «lo hice por coherencia entre lo que creo y en lo que vivo. Yo creo en la doctrina social de la iglesia, creo fundamentalmente en la promoción de los sindicatos y la dignidad humana. Si bien, sabía que esto podía suceder, decidí participar porque me parecía una causa justa, pero después de la huelga todos volvimos con desconfianza del empleador y eso se ha ratificado con los numerosos despidos».

Cabe recordar que el 24 de noviembre del año pasado, el sindicato de la UCSC consiguió un beneficioso contrato colectivo, luego de 15 días de intransigencia por parte de la rectoría dirigida por Cristhian Mellado. Tras su movilización, contaban con un mes de fuero, que al concluir, dio inmediato paso a masivos despidos.

El primer día fueron cincuenta los y las trabajadoras despedidas y ahora, desde el sindicato, informan que la cifra supera las sesenta desvinculaciones, entre ellas, la del docente y capellán Juan Fernando García.

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Desde el sindicato de la UCSC, su presidente, Angelo Jara, comentó que, «nos golpea fuerte esta decisión de la autoridad y me refiero en específico al rector, porque es él el que da el visto bueno a las desvinculaciones. Reiteramos que esta desvinculación fue en represalia, en contra del padre Juan Fernando García, por todo el apoyo que nos prestó durante la negociación colectiva». 

Jara hace hincapié en el retroceso que significan estos despidos para las relaciones entre el sindicato y la rectoría de la casa de estudios, la que se rompen justamente tras retornar de un proceso de negociación colectiva.

Es por este motivo, que el capellán y docente, Juan Fernando García, hizo un llamado tanto a la rectoría como al Arzobispado de Concepción, «a que reflexionen sobre esto y desde luego, sobre su verdadera condición católica y el sello de la universidad. Yo creo que el clima organizacional va a ser el más negativo que haya existido en la universidad y eso la daña».