A casi dos meses de iniciado el conflicto, un acuerdo entre los sindicatos afectados y la gerencia de la empresa -mediados por el Gobierno- ha dado por finalizada la paralización de actividades.

Por Diego Chacano

Luego de 56 días sin turnos para los estibadores eventuales, de tensión con empresas internacionales y de presiones hacia el Gobierno, finalmente durante la noche del pasado lunes se confirmó el acuerdo entre los trabajadores y la empresa portuaria.

Tras la insistencia de la empresa en mantener el Puerto cerrado y los constantes llamados de diversos empresarios a las autoridades del Gobierno para que "intercedieran" en el conflicto, fue el ministro de Transporte y Telecomunicaciones, Juan Carlos Muñoz (por orden del Ejecutivo el pasado jueves), quién hizo de mediador en esta pugna que dejó millones de pesos en pérdida para la zona.

"El Puerto Coronel reanudará sus operaciones en los próximos días, algo fundamental para más de mil familias y el desarrollo de la Región del Biobío", comentaba el ministro luego de haber firmado el acuerdo que significó el retorno de las faenas el pasado martes. "Se mantiene nuestra mesa de diálogo para ir abordando los distintos elementos que quedan por resolver", añadió.

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Ahora aquellos comunicados de la empresa de Angelini, Von Appen y Elgueta en que se culpaba al gobierno por "pasividad" y se exigía el uso de la Fuerza Pública (hecho que desencadenó la respuesta del subsecretario del Interior, Manuel Monsalve) se han transformado en agradecimientos para los clientes: "Estamos seguros que podremos retomar a nuestro estándar de actividades con las premisas fundamentales que nos rigen como son la Seguridad, Confiabilidad y Respeto Mutuo (…)", precisan.

Presiones de parte del gran empresariado

Luego de firmado el acuerdo entre la empresa y los trabajadores, Guillermo Ojaque, presidente del Sindicato N°1 Marítimo Portuario, declaró: "los trabajadores estamos dispuestos a volver a operar lo antes posible". Pensamiento que compartió Raúl Cabeza, presidente del Sindicato de Estibadores del terminal portuario de Coronel y vocero de la Unión Portuaria, quien en conversación con RESUMEN explicaba: "Nosotros no estamos en una negociación, no tenemos el puerto parado (...), la gente está llana a trabajar".

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Sin embargo, empresarios de diversos rubros no tardaron en apuntar a los trabajadores a la hora de buscar culpables y de emplazar al Gobierno por los millones de dólares en pérdida a causa de la supuesta "paralización". Este es el caso de Arturo Clément, presidente de SalmonChile, y del conglomerado de empresas CPC (Confederación de la Producción y del Comercio).

A solo unos días de que se llegase a un acuerdo, el empresario de la industria salmonera comentaba: "Si bien tiene que existir un acuerdo entre la empresa portuaria y los trabajadores, lo que no se puede aceptar es que se obstruya el acceso a un puerto que es de uso de otras industrias. Y que el Gobierno no actúe respecto a eso es no mantener la normalidad (…) eso es parte del rol del Gobierno, rol que definitivamente no está cumpliendo"

CPC y CORMA, comunicaron a la prensa lo siguiente: "Hacemos un llamado a las autoridades a intervenir con mayor determinación y garantizar, en los próximos días, el retorno seguro y rápido de la actividad portuaria (…) hacemos un fuerte llamado a que el estado de derecho y sus instituciones desempeñen efectivamente su función".

Sumándose a las increpaciones a las autoridades y a la exigencia del uso de la Fuerza Pública, la organización gremial del empresariado chileno comunicó con fecha 6 de mayo: "Hacemos un enérgico llamado a la delegada presidencial, Daniela Dresdner, para que tome las acciones, con fuerza pública de ser requerido,  que permitan restablecer el orden público (…) Nuestra delegada presidencial tiene la autoridad y la responsabilidad de garantizar la seguridad y el libre tránsito en las distintas comunas de la región».

Grandes medios de comunicación

Es de conocimiento público el duopolio empresarial (y monopolio ideológico) que existe en los grandes medios de comunicación chilenos, cuyas editoriales en compañías como El Mercurio S.A. o canales de televisión como Canal 13 (del que es dueño el empresario más rico del país, Andrónico Luksic) no son particularmente afines a los intereses de los trabajadores. Es por esto que no es de extrañar que algunos artículos hayan buscado satanizar de diferentes maneras a los estibadores eventuales desde comienzos del conflicto.

Pablo San Martín, en su nota Las heridas del paro de 56 días en Puerto Coronel: Pérdidas millonarias en varias industrias y «daño reputacional» utiliza palabras clave parte de la estrategia comunicativa del medio, tales como: "A eso, se suman las toneladas de cargas perdidas, que, al día 47 de manifestación llegaban al millón" lo cual no tiene concordancia con la realidad, pues, ni se trataba de una ocupación de las instalaciones, ni estaban tomados los accesos principales, ni fueron manifestaciones las que dejaron al Puerto sin faena durante casi dos meses, pues estas alcanzaron su cúlmine y mitigación a fines de marzo.

Mientras tanto, en Cooperativa.cl, se titularon artículos de maneras como la siguiente: "Puerto de Coronel lleva una semana paralizado por violentas protestas de trabajadores" y con una bajada que especificaba: "Las manifestaciones son en rechazo a la nueva política de control de drogas y alcohol anunciada por la empresa", pero jamás se hace mención en la nota a que los mismos sindicatos estaban de acuerdo con la aplicación de los tests, a los problemas que existieron con la falta de criterio para los enfermos crónicos con tratamientos médicos ni hubo un seguimiento apropiado al cómo la empresa comenzó a exigir bajar turnos o "aumentar en un 10% la productividad de las máquinas portacontenedores".

Aún queda por zanjar

En el contexto de esta primera semana de trabajo, luego de los 56 días sin faena, Raúl Cabezas ha mencionado algunas irregularidades que ha observado: "Se activaron las faenas en algunos sectores, en todo lo que tiene que ver con contenedores, pero las faenas de patio, donde la empresa estaba cuestionando las dotaciones, no está pidiendo gente y ya se está desordenando esto nuevamente, porque no fue lo que acordamos".

Raúl explica que se habría acordado volver con todas las faenas pero "ahora se está desconociendo eso", sin embargo ya se está "en conversación con Santiago y con el delegado y el ministro" para ver cómo se procederá en las próximas mesas de trabajo.

Cabe recordar que Sandra Quintana Rodríguez, Seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío, había señalado que "la empresa decidió no tramitar" las licencias médicas de los trabajadores. Y es que son 174 constancias las presentadas ante la oficina de la Dirección del Trabajo por su no tramitación. "Fue a partir del 11 abril que no se recepcionaron más licencias", explicó Cabezas.