[resumen.cl] Un nuevo cambio de gabinete se vivió la jornada de este martes. Tras la derrota política del 10% y a menos de 100 días de realizarse el plebiscito por una nueva Constitución, el gobierno ha optado por fortalecer su institucionalidad con los partidos de derecha, donde el pinochetismo se establece en una de las principales carteras administrativas: la de Interior.

Cerca de las 13.30 horas de hoy martes, el presidente en funciones chileno, Sebastián Piñera, realizó desde La Moneda un nuevo cambio de gabinete. En este, incluyó a figuras relevantes de los principales partidos de la derecha chilena (UDI y RN) en el centro del equipo político.

Mario Desbordes al Ministerio de Defensa, Andrés Allamand como Ministro de Relaciones Exteriores, Cristián Monckeberg a Secretaría General de la Presidencia, Karla Rubilar a Desarrollo Social, Jaime Bellolio a la Segegob y el pinochetista Víctor Pérez como Ministro del Interior, fueron las piezas que se movieron para ordenar el tablero del presidente en ejercicio.

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Pérez, quien asume el cargo con mayor importancia, es militante de la UDI y se hizo fama – recientemente – por tratar sistemáticamente de impedir la aprobación del retiro del 10% de los fondos de las AFP, desde su puesto en la Comisión Constitución del Senado y también en la votación en sala.

Sin embargo, su nefasta figura política no es nueva.

Pérez Varela: pinochetismo al Ministerio del Interior y Seguridad Pública

Pérez Varela se inició en su carrera política siendo alcalde designado por Pinochet en Los Ángeles durante los años 1981 y 1987.

Está hace 30 años en el parlamento, donde ha sido un férreo opositor a cualquier modificación sustancial a la constitución pinochetista.

Un férreo defensor de la dictadura cívico-militar que también ha negado las violaciones a los Derechos Humanos en el transcurso de la Revuelta Social chilena desarrollada desde octubre de 2019.

El movimiento de piezas se puede apreciar como un posicionamiento de figuras defensoras del rechazo; las mismas que presentan antecedentes de desprecio para con los derechos humanos y sociales.

Asimismo, se da cuenta de un guiño a los partidos políticos de la derecha que habían disentido con el mandatario en funciones.

Esto, facilitó el fracaso de sus maniobras contra el retiro del 10% y el proyecto que buscaba impedir el corte de servicios básicos durante la pandemia.

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¿Y ahora?

La maniobra tendría, por una parte, la función de fortalecer la posición del rechazo a menos de 100 días del plebiscito.

Asimismo, buscaría reparar las grietas entre el oficialismo. Las mismas que han permitido quebrar los altísimos quorums que exige la Constitución para lograr cambios significativos para la población del país.

En los próximos días, esto podría significar el apoyo de las bancadas de la UDI, RN y Evopoli a la ley que permite a las AFP aumentar las inversiones riesgosas con fondos de las AFP y también bloquear mociones parlamentarias como el impuesto a los super ricos.

Justamente, un día después de la publicación por parte de la bancada de la cámara baja de la UDI de propuestas para marcar la agenda legislativa, el cambio de gabinete viene a fortalecer la ofensiva tras la derrota del gobierno, preparándose para el proceso de cambio constitucional.