[resumen.cl] El pasado domingo con más del 51,9% de las actas escrutadas, el órgano electoral de Honduras (CNE) anunciaba que Xiomara Castro (53,525%) se imponía por cerca de 20% al candidato oficial Nasry Asfura (33,95%), venciendo en 17 de los 18 departamentos en los que se divide el país, en unas elecciones con una participación histórica que superó el 68%.

Desde ese domingo en la noche, el conteo oficial de votos se mantuvo detenido al cierre de esta nota. Esto podría significar posible fraude electoral, sin embargo no sólo Xiomara Castro ya se proclamó presidenta, sino que y además la cúpula empresarial del país y el candidato oficialista, Nasry Asfura, reconocieron su victoria.

Así, Castro será la primera mujer presidenta en la historia de Honduras y ya prometió terminar con la prohibición a la pastilla anticonceptiva de emergencia, establecida después del golpe militar de 2009.

Luego del golpe de Estado, Honduras se convirtió en el segundo país más pobre de América, tras Haití. Su principal ingreso, son las remesas de dinero enviadas por quienes se ven obligados a salir del país. Además, también es el segundo país con mayor tasa de embarazos adolescentes, con altas tasas de femicidios, asesinatos de la comunidad LGTIBQ+, de periodistas, abogados de derechos humanos y defensoras del medio ambiente como Berta Caceres el año 2016.

Considerando la historia reciente, la gente comienza a impacientarse por la tardanza en el cómputo oficial. Pero esta vez la victoria de Xiomara Castro y del partido Libre fue tan abrumadora, que no hay fraude posible que impida que esta mujer de izquierda asuma el gobierno.

¿Se revierte el ciclo neoliberal en Latinoamérica?

El 28 de Junio de 2009 militares asaltaron la casa del presidente José Manuel Zelaya y su esposa Xiomara Castro. Fueron apresados y secuestrados, luego subidos a un avión y trasladados a Costa Rica, donde se iniciaron su exilio.

Honduras, un país con bases militares estadounidenses desde la guerra de los Contra en Nicaragua, fue escogido por el Pentágono para iniciar el contragolpe a los gobiernos progresistas de Latinoamérica, surgidos al impulso del proceso bolivariano en Venezuela.

Este proceso continuó en Paraguay el año 2012 con el derrocamiento de Fernando Lugo y se consagró con el Golpe Judicial (Lawfare) que derrocaría a Dilma Rousseff en Brasil en 2016, poniendo fin al ciclo progresista en Latinoamérica, dando inicio a un nuevo ciclo neoliberal.

Tras el derrocamiento de Zelaya, en Honduras se han vivido distintos procesos electorales, en los que la derecha (y EE.UU.) han interferido en los resultados favor de su candidatos, mientras el país se convirtió en el más pobre de la región, con miles de familias que lo abandonaron, dando origen de las multitudinarias marchas de inmigrantes que atraviesan Guatemala y México hasta la frontera con Estados Unidos.

Los esbirros que se instalaron en el gobierno de Honduras tras el Golpe de Estado y que se sostuvieron en el poder con elecciones fraudulentas, terminaron convirtiendo a Honduras en un denominado Narco-Estado. Tony Hernández, hermano del actual president,e Juan Hernández, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos por narcotráfico, se creía tan intocable, que imprimía sus siglas TH a los paquetes de cocaína que producía, aseguró la DEA. Hay que recordar que también está preso en Estados Unidos el hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, quien gobernó entre el 2009 y 2013.

Imagen principal: Gustavo Amador / EFE / Extraída de https://www.eldiario.es