[resumen.cl] En una resolución poco habitual en los tribunales chilenos, el ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los Derechos Humanos de la Corte de Apelaciones de Santiago, Guillermo de la Barra Dünner, sometió a proceso al empresario Patricio Altamirano Ortúzar, por su responsabilidad en el delito de secuestro calificado de los dirigentes sindicales de la industria Elecmetal Augusto Andino Alcayaga Aldunate, José Rosa Devia Devia, José Maldonado Fuentes, Miguel Alberto Fernández Cuevas, Juan Dagoberto Fernández Cuevas y Francisco Flores Flores, delito cometido en septiembre de 1973 en la comuna de 'uñoa.
En la resolución (causa rol 585-2017), el ministro en visita dispuso que se despache orden de aprehensión del procesado, la que deberá ser ejecutada por la Brigada Investigadora de delitos contra los DDHH de la Policía de Investigaciones. Asimismo, debido a la avanzada edad de Altamirano Ortúzar, el ministro ordenó que el procesado cumpla la medida cautelar de arresto domiciliario total.
En esta misma causa, en mayo pasado el ministro de la Barra Dünner sometió a proceso al ex oficial de Carabineros Fernando Galvarino Valenzuela Romero por su responsabilidad en el asesinato de los seis trabajadores mencionados. Este ex oficial en la época de los hechos actuaba como capitán de Carabineros en la Cuarta Comisaría de Santiago.
El procesamiento del empresario se origina por su participación activa en la detención de los trabajadores al interior de la empresa Elecmetal, ubicada en Avda. Vicuña Mackenna N° 1550, de la comuna de 'uñoa, y que formaba parte del "Cordón Industrial Vicuña Mackenna".
En horas de la mañana del 17 de septiembre de 1973, llamados por los ejecutivos de la empresa, arribó hasta la industria un numeroso contingente de Carabineros al mando del capitán Valenzuela Romero. Allí son recibidos por el individuo que representaba a los dueños de la empresa, el que conduce a los policías por diferentes sectores de la industria señalando a los trabajadores que serían detenidos por haber tenido un rol activo en la toma e intervención de la fábrica en octubre de 1972 y que cumplían roles de dirigentes sindicales.
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Los carabineros detuvieron a Augusto Andino Alcayaga Aldunate, contador general de la empresa y quien a su vez había ejercido el cargo de presidente del sindicato de empleados, junto a José Rosa Devia Devia, José Maldonado Fuentes, Miguel Alberto Fernández Cuevas, Juan Dagoberto Fernández Cuevas y Francisco Flores Flores, todos ellos dirigentes del sindicato de obreros, los cuales fueron sacados desde el interior de la empresa.
Los detenidos fueron subidos a un vehículo policial y a otro que facilitó la misma empresa. Luego, fueron trasladados hasta las dependencias de la Cuarta Comisaría y, posteriormente, entre los días 17 y 18 de septiembre de 1973, son hallados sus cuerpos en la vía pública (Avenida Macul) con múltiples impactos de bala, algunos de ellos con sus extremidades mutiladas y presentando signos de haber sido torturados, siendo identificados en el Servicio Médico Legal.
La resolución del ministro de la Barra Dünner señala que: "los hechos descritos se subsumen en el tipo penal de secuestro calificado cometido en las personas de Augusto Andino Alcayaga Aldunate, José Rosa Devia Devia, José Maldonado Fuentes, Miguel Alberto Fernández Cuevas, Juan Dagoberto Fernández y Francisco Flores Flores, perpetrado entre los días 17 y 18 de septiembre de 1973 (...)".
"Si bien -agrega- por resolución del 31 de mayo último, se sometió a proceso al ex capitán de Carabineros, Fernando Galvarino Valenzuela Romero, como autor del delito de homicidio calificado de los seis trabajadores aludidos, por ahora no existen antecedentes suficientes que permitan inferir que Altamirano Ortúzar tuvo injerencia o alguna clase de intervención en el fatal desenlace de estas seis personas".
El procesamiento se funda en el hecho de que Patricio Altamirano Ortúzar propició que las víctimas fueran privadas de libertad en un procedimiento policial sin orden judicial u otra orden de alguna autoridad de la época para ser conducidos a la Cuarta Comisaría de carabineros de Santiago, donde se les tortura, se les asesina y sus cuerpos abandonados en la vía pública.