A finales de septiembre, las asociaciones de funcionarios del Servicio de Gobierno Interior (Delegaciones Presidenciales Regionales y Provinciales), afiliadas a la Federación Nacional de Funcionarios del Ministerio del Interior y Servicios Afines (FENAMINSA), decidieron entrar en estado de alerta sindical indefinido. Esto ocurrió debido al incumplimiento por parte del Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, de uno de los puntos del protocolo de acuerdo firmado en enero de este año entre él y el Presidente Nacional de FENAMINSA, Esteban Tumba Martínez.
Por Florencia Inostroza
La Federación Nacional de Funcionarios del Ministerio del Interior y Servicios Afines (FENAMINSA) ha entrado en un estado de movilización indefinida, tras acusar al Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, de incumplir un acuerdo firmado en enero. La principal demanda es la renovación de más de 1.200 equipos computacionales, un compromiso clave que no ha sido cumplido, lo que ha provocado tensiones crecientes en el Servicio de Gobierno Interior.
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Pese a varias solicitudes para reunirse y abordar el incumplimiento en la renovación de más de 1.200 computadores, el Subsecretario Monsalve no ha recibido al directorio de FENAMINSA. El 8 de octubre, las asociaciones de funcionarios decidieron intensificar las acciones, pasando de un estado de alerta a un estado de movilización. Si no se reciben respuestas prontas, las medidas de presión se radicalizarán. Hasta ahora, los servicios a la ciudadanía no se han visto afectados.
Entre las demandas que persisten desde la movilización anterior, realizada a fines del año pasado, destaca la renovación de equipos computacionales, la mejora en las condiciones laborales y la modificación del DFL 60 de 1990, que regula las plantas y escalafones del Servicio de Gobierno Interior. Aunque otros puntos del acuerdo han avanzado, la renovación de los equipos informáticos sigue pendiente. La mayoría de los computadores en uso tienen más de 15 años, operan con sistemas obsoletos y carecen de soporte de actualizaciones, lo que los expone a graves vulnerabilidades cibernéticas, un problema crítico en un ministerio responsable de la ciberseguridad.
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«Es fundamental que la ciudadanía comprenda la importancia de resolver esta situación. No es concebible que el Ministerio del Interior, que lidera en ciberseguridad, no garantice la protección básica en sus delegaciones presidenciales», advirtió Alejandro Ruiz-Tagle, uno de los representantes gremiales.
El gremio espera que en la reunión del 16 de octubre con el Subsecretario Monsalve se logren avances significativos. Hasta entonces, los trabajadores cuentan con el apoyo de varios delegados presidenciales, pero insisten en que solo el Subsecretario puede ofrecer una solución definitiva.