Tras la derrota de la propuesta de Nueva Constitución vivida el domingo pasado, la clase política ha iniciado a concretar la cocina iniciada en agosto, tanto los partidos del oficialismo como de Chile Vamos, quienes comenzaron un nuevo proceso a puertas cerradas, lejos de la ciudadanía y en el auditorio Jaime Guzmán, ideólogo de la carta magna que nos sigue rigiendo.
Por Juan Contreras Jara
Durante la tarde de este miércoles, se concretó en la sala Jaime Guzmán de la Comisión de Constitución del Senado, la anunciada reunión entre representantes de partidos políticos y jefes de bancada de la Cámara de Diputadas/os y del Senado, sobre la reactivación del proceso constitucional, eso sí, desde la clase política.
Lo anterior, pese a que, en el plebiscito de 2020, el pueblo de Chile optó, por amplia mayoría, por una Nueva Constitución y además que esta fuera escrita por una convención constitucional y no por una instancia mixta. Aun así, representantes de la clase política iniciaron un proceso de supuesta rehabilitación constituyente, eso sí, a espaldas de la ciudadanía y entre cuatro paredes.
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La instancia se gesta luego de la reunión protagonizada este lunes por el presidente Gabriel Boric, con Álvaro Elizalde, presidente del Senado y Raúl Soto, de la Cámara de Diputadas y Diputados. En la cita, las autoridades iniciaron este diálogo post derrota plebiscitaria, que como se ha plasmado en estas dos primeras reuniones, se lleva a cabo sin la ciudadanía y con la clase política nuevamente como protagonista.
La reunión o «cocina» de partidos políticos iniciada este miércoles en la sala Jaime Guzmán de la Comisión de Constitución del Senado, busca reactivar un proceso constitucional únicamente desde el Congreso, así lo dejó en claro la diputada de RN Paulina Núñez, quien declaró que, «si no somos capaces de ponernos de acuerdo después de todo lo que ha ocurrido, entonces tendríamos que avanzar en un plebiscito para que la ciudadanía decida».
De esta forma se va concretando la «cocina» de los partidos políticos, la que partió tres semanas antes del plebiscito con los partidos del oficialismo y que hoy, tras esta «reactivación constituyente», integró también a los partidos de la derecha, sector que desde un comienzo se negó a la posibilidad de cambiar la Constitución de Pinochet.
Las citas a puertas cerradas y sin participación ciudadana continuarán el lunes de la próxima semana, en este acto, ya casi consumado, de coaptar el proceso constitucional y encerrarlo en las paredes del Congreso, justamente a lo que el pueblo de Chile se negó con un rotundo 79% en el plebiscito de entrada.
Fotos principal: La Neta