En su última sesión bajo Gobierno de Piñera: Comité de Ministros aprobó Línea 7 del Metro, Termoeléctrica Los Rulos y explotación de litio en el Salar de Maricunga
[resumen.cl] Tres cuestionados proyectos fueron aprobados en la última sesión del Comité de Ministros previo a la salida del Gobierno liderado por el imputado presidente Sebastián Piñera. Los proyectos tratados han contando con una importante oposición de la población que habita los lugares donde pretenden instalarse.
El pasado miércoles se resolvieron los recursos de reclamación presentados sobre tres cuestionados proyectos ingresados al Servicio de Evaluación Ambiental, los cuales se trataron en la instancia conocida como Comité de Ministros.
Esta corresponde a reuniones sostenidas por las y los ministros de Medio Ambiente, de Salud, de Economía, Fomento y Turismo, de Agricultura, de Energía y de Minería donde se conocen y resuelven los recursos presentados en el marco del proceso de evaluación ambiental.
En este contexto, y tal como dejando amarrada la realización de proyectos, el Comité aprobó unánimemente la construcción de la Línea 7 del Metro de Santiago, cuya construcción fue dada por iniciada por el propio Piñera pese a la oposición de comunidades que apuntaba, entre otros elementos, a la defensa de la arboleda centenaria del Parque Forestal.
Misma suerte corrió el Proyecto Blanco, iniciativa que reúne capitales chilenos y transnacionales para explotar anualmente 58 mil toneladas de cloruro de potasio y 20.000 de carbonato de litio en el Salar de Maricunga, ecosistema donde Codelco inició recientemente un proyecto de exploración de litio y donde Grupo Errázuriz pretende hacer andar otra faena bajo el nombre de Producción de Sales Maricunga.
Por su parte, la Central Ciclo Combinado Los Rulos no contó con la unanimidad en su aprobación, pero igualmente se le dio luz verde a la termoeléctrica que busca instalarse en la comuna de Limache mediante una inversión liderada por capitales peruanos e israelíes: Inkia Energy; pretendiendo generar 540 MW de energía mediante gas y diésel.
Los tres proyectos arrastran una importante conflictividad, sustentada en la oposición de comunidades y la profundización de la lógica extractivista que ha sido protagonista en la devastación de territorios en el marco de crisis climática.
