En la madrugada de este miércoles un fuerte contingente de COP de Carabineros llegó hasta el sector de Guallalí para cruzar el río Chaquilvín hacia la recuperación territorial pewenche lov Rgaliko.
Por: Alberto San Martín
«Está mal la cosa, entraron las fuerzas policiales disparando, los lamien estaban ahí observando para proteger sus casas y no tienen nada más con que defenderse que con piedras» señaló una comunera del sector.
En febrero nuestro medio visitó el lugar constatando las duras condiciones que deben soportar las familias pewenches, que en medio del aislamiento y la precariedad, luchan por mantener su cultura y recuperar las tierras que históricamente fueron usurpadas a sus ancestros por colonos amparados por el Estado chileno.
Desde el año 2018 distintas familias del territorio comenzaron la recuperación de sus tierras del ex fundo Los Guindos. Según indican fueron usurpadas hace 130 años por las familias Bunster y Campagna, quienes adquirieron estas tierras bajo engaños y fraudes, con la permisividad del Estado y fuerzas policiales.
Junto al fuego y compartiendo un mate tras tomar once junto a su ruka (casa mapuche), en aquella oportunidad nuestro equipo conversó con la comunera pewenche Miriam Purrán, quien nos contó sobre la historia del lugar, sobre la recuperación territorial en Rgaliko, y las razones de esta lucha.
«Rgaliko comienza hace muchos años atrás. Acá era, estas tierras eran de nuestros antepasados, de nuestros Kuivikecheyem (ancestros), y que con el tiempo ellos fueron sacados de acá. O sea, hubo un genocidio acá. Mataron a todos nuestros antepasados, los torturaron, y así comenzó el tema del Fundo Los Guindos. Venían gente, vivían acá, después los sacaban cuando ellos querían, porque era del latifundista, era del rico. Y la gente nunca se atrevió a pelear, porque la historia es tan sangrienta, es tan horrible, porque acá murieron niños, murieron ancianos, murieron jóvenes. Fue una masacre que hubo acá en Rgaliko» señala la comunera.
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Miriam rememora la revuelta pewenche y campesina de Ránquil en 1934, en lo que actualmente es la comuna de Lonquimay. «La historia que hay es como la matanza de Ránquil. Y así comenzó a ser usurpado en este caso Rgaliko, que anteriormente ellos le pusieron fundo Los Guindos».
Previamente se había registrado una amenaza de desalojo en diciembre pasado, donde carros policiales habrían intentado cruzar el mismo vado desde Guallalí, sin éxito aparentemente debido a la fuerte corriente del río. La única forma de acceder a la recuperación territorial con vehículos es por este sector.
Este miércoles el desalojo comenzó muy temprano en la madrugada. En plena oscuridad comenzó a moverse la columna de carros policiales y al amanecer comenzaron a cruzar el vado, según se observa en diversos registros audiovisuales publicados por los propios comuneros del sector.
«Estamos a la espera, no se que va a suceder, no se ve nada bueno» señala la comunera.
Durante la mañana los Carabineros llegaron hasta la primera casa cercana al vado y realizaron una sola detención de manera muy violenta y apuntando con sus armas a familias pewenches.
Cabe señalar que la persona detenida no pertenece al lov en recuperación territorial sino que es integrante del Comité Ambiental Comunal de Tucapel (CAC) y del concejo consultivo de la sociedad civil de ONU Chile.
Durante la mañana se generó preocupación por su paradero y por su eventual formalización por la llamada Ley Anti-Tomas. La detenida fue trasladada desde el retén de Guallalí hasta Santa Bárbara.
Mañana 1 de mayo se realizará la audiencia de control de detención en el Juzgado de Garantía de Los Ángeles de manera telemática por ser día feriado.