Si bien el grupo de estudiantes logró su cometido y consiguió agendar una instancia de diálogo entre la universidad y las familias, una vez acabada la toma de rectoría, fueron esperados por carabineros a las afueras del edificio y denuncian detenciones ilegales y persecución en las inmediaciones del campus.

Por Nicolás Silva y Braulio Corado

A primera hora del día martes 19 de octubre, se hizo pública la toma de la Casa de Enrique Molina, edificio que alberga la rectoría de la Universidad de Concepción. Estudiantes autoconvocados de la misma casa de estudios colgaron lienzos exigiendo el retiro de la querella a 12 imputados que están siendo investigados por el Ministerio Público en un proceso que ha sido ampliamente criticado por la defensa de las y los jóvenes, redes de apoyo y organizaciones de DDHH, quienes aseguran que se trata de una persecución política.
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Tras cerca de tres horas de ocupación del recinto, fue el mismo rector quién accedió por primera vez a dialogar con las familias de los imputados, por lo que las y los estudiantes hicieron abandono del edificio. Lo llamativo es que a las afueras de éste, se encontraban dos piquetes de fuerzas especiales de carabineros, quienes comenzaron a seguir la pista de las y los estudiantes.

En el procedimiento, un retén móvil se introdujo en la calle Edmundo Larenas contra el tránsito, una estudiante de arquitectura fue subida al vehículo policial con el fin de realizar un control de identidad, un acto de secuestro.

Ante esta situación, Jimena González, abogada y madre de la estudiante secuestrada, publicó en redes sociales el siguiente relato:

«Terminó la actividad de los estudiantes, y los jóvenes se retiraron de la U. la Presidenta del Centro de Alumnos de Arquitectura, que participo en la actividad fue seguida por Carabineros y frente a la Facultad de odontología se le acercó un pelotón de carabineros y le solicitaron la identidad, les entregó la cédula, pero de todas formas la subieron a la micro, le quitaron el celular y la pasearon por los alrededores de la Universidad, no dieron cuenta a nadie de la detención, los chicos preguntaron en la primera comisaria, donde negaron la detención. Después de alrededor de una hora, la llevaron a la primera comisaria donde sin explicaciones la dejaron libre. ¿Qué les recuerda eso?, esa chica es mi hija tiene, 20 años, su hermano me llamó desesperado porque estuvo desaparecida, junto a su otro hermano que ni siquiera participo en la toma y que solo la acompañaba a la casa. Pensé de todo, pues si carabineros hubiera reconocido que la tenia al menos sabía que estaba viva, pero nadie vio la detención, podía haber sido secuestrada, en los hechos lo fue, pues no la dejaron llamar a nadie, esto ocurrió hace unos momentos en la Universidad de Concepción, ese es el trato que reciben los estudiantes de la U en esta farsa de democracia. Rayen esta siendo perseguida, es la única alumna que teniendo las vacunas, viviendo en Concepción, no la autorizaron para asistir a clases presenciales, que les pasa, que le pasa a la U porque persiguen a los chiquillos, ¿por ser dirigente del centro de estudiantes? . Si esto no es amedrentamiento, si no es represión, que nombre le ponemos, solo estuvo perdida una hora, pero me hizo recordar que mi padre y su abuelo, estuvo desaparecido mucho tiempo, apareció en mal estado, pero estaba vivo, y dedico toda su visa a luchar contra la injusticia, me da mucha pena, mucha rabia, que el abuso no pare.»

Asimismo, el abogado de las y los estudiantes del Caso UdeC, Esteban Arévalo, reaccionó preocupado ante este episodio e indicó que "hay una denuncia de un amedrentamiento en contra de una estudiante que es un tema muy grave y lamentablemente la declaración de la universidad no hace ninguna referencia a esta situación... Se lo comuniqué directamente a Marcelo Troncoso (Secretario General Rectoría UdeC) el hecho que estaba ocurriendo con los y las estudiantes y dijeron que ellos no podían hacer nada, pero a los minutos aparece un comunicado, rasgando vestiduras porque los y las estudiantes habían entrado a dependencias de la universidad. Eso me parece impresentable."

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A estas palabras se sumó Elena Orellana, vocera de la red de apoyo a los imputados, quién indicó que "ellos siguen primando la infraestructura por sobre lo que le suceda a la gente, a sus propios estudiantes. O sea qué esperamos que suceda con estos 12 chicos que no son parte de su estudiantado... no nos queda más que seguir pidiendo apoyo en esto porque nos damos cuenta que ni siquiera con sus propios estudiantes ellos son capaces de hacer una defensa".

La declaración de la Universidad

En un comunicado colgado en sus redes sociales, desde la Universidad de Concepción mostraron su descontento por la toma del edificio Enrique Molina, apuntando a la manifestación como un hecho violento, e indicaron que siempre han estado abiertos al diálogo. Esta declaración fue cuestionada por la red de apoyo a los imputados, quienes indicaron que han intentado en muchas ocasiones sentarse a dialogar con la universidad y que esta vía de comunicación se les ha negado e incluso les han dejado plantados.

Del mismo modo, los comentarios de las redes sociales apuntan ampliamente a que la institución retire la querella contra os 12 jóvenes, y refrendan la posición de la red de apoyo al indicar que en ningún momento se ha querido dialogar con las familias.

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Elena Orellana agregó que "es mentira lo que dicen en su comunicado de que ellos siempre han estado abiertos al diálogo, a nosotros jamás nos han vuelto a pedir una reunión… Nosotros les hemos pedido muchas veces que necesitamos que se sienten a la mesa con las familias a saber de quiénes son estos 12 jóvenes… Siempre hemos estado abiertos a ese diálogo pero vemos que ellos no están así y tergiversan todo... tratan de criminalizar todo este movimiento diciendo que estamos pidiendo esto con violencia, pero son ellos los violentos al tener tanta cantidad de fuerzas especiales afuera sin ser necesario y decir que están abiertos al diálogo".

La reunión con Rectoría

Recordemos que las familias se encuentran a la espera de la audiencia de preparación del juicio oral que se llevará a cabo el 23 de noviembre, instancia en la que la red de apoyo a los imputados hace un llamado a adherirse para apoyar a las y los jóvenes que se encuentran privados de libertad en el contexto de este caso. Por otro lado, la reunión entre las familias, el rector y los directivos de la universidad se llevará a cabo el viernes 22 de octubre.

A propósito de este logro, el abogado del caso indicó que "solidarizamos con los estudiantes. Me gustaría agradecer a la FEC y a todos los y las estudiantes que han estado sumamente comprometidos arriesgándose físicamente a una represión y a represalias que pueda tomar la universidad".

La vocera de la red de apoyo a los imputados se sumó a estas palabras y agradeció a las y los estudiantes autoconvocados que realizaron la toma de las dependencias, ya que gracias a su acción la universidad vuelve a abrirse al diálogo con las familias de los imputados.

"Sabemos que este es un acto que requiere de mucha valentía, y aún sabiendo que la Universidad no tuvo el diálogo que ellos quisieron, vamos a esperar que esto tenga una buena llegada con la rectoría", cerró Orellana.

Puedes leer el comunicado de la Universidad de Concepción ante de la toma de rectoría a continuación: