La designación de un Fiscal Nacional sigue siendo un fracaso para el Gobierno, considerando la negativa que han obtenido por parte del Senado en sus dos postulaciones, la última de ellas, Marta Herrera. La falta de funcionarios sin un prontuario ligado a posibles causas de corrupción y de transparencia en su investigación, han generado incluso la renuncia de uno de sus postulantes, Cristián Vargas, exsubdirector jurídico del SII.

Por Juan Contreras Jara

Este lunes, durante el matinal de La Voz de los que Sobran, Cristián Vargas, uno de los candidatos que componían la quina emanada desde la Corte Suprema para disputar el cargo de Fiscal Nacional, anunció que renunciaría a la elección. En conversación con Resumen, el exsubdirector jurídico del SII, hizo hincapié en que su decisión se sustenta en que, «no se ha cumplido lo fundamental, generar un proceso a lo menos transparente, en el que pueda discutirse la trayectoria del candidato y sus propuestas de manera amplia y documentada, en forma pública, de cara a la ciudadanía».

Recordemos que Vargas formaba parte de la quina donde también estaba Marta Herrera, carta de La Moneda para el cargo de Fiscal Nacional que fue rechazada la semana pasada en la Cámara Alta.

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Una de las mayores criticas al proceso de nombramiento de un nuevo Fiscal Nacional, tiene que ver con la ineludible conexión de quienes han resultado ser la carta de Boric al cargo, con hechos de posible corrupción, en escándalos como SQM o la colusión de las farmacias.

A esto se le suma la poca transparencia del proceso, graficado en reuniones privadas y negociaciones al interior del Poder Judicial, órgano profundamente descompuesto debido a casos de corrupción. En esta línea, Cristián Vargas expresa que ninguna postulación se podría dar, «sin que los candidatos hayan cultivado redes de influencia en el mundo político, para tener reales posibilidades».

Con este criticado y poco transparente proceso eleccionario, Vargas apunta a que se ha relevado el bien común de la sociedad y la necesidad de establecer ya a quien será la cabeza del Ministerio Público, por intereses particulares.

En este sentido, el otrora candidato recuerda la pasada elección a Fiscal Nacional, que según sus declaraciones, no estuvo exenta de vicios como la actual.

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«En esta elección se corría el riesgo -que terminó concretándose- de repetir un proceso, el de ocho años atrás, de enorme deslegitimación de una autoridad que parece hoy más importante que nunca. En esa oportunidad, el resultado fue desastroso para el devenir de las instituciones y, en especial, para la propia Fiscalía. En el marco de las operaciones destinadas a detener las investigaciones por el financiamiento ilegal de la política, tuvieron lugar negociaciones y reuniones privadas que dejaron la impresión, confirmada posteriormente por investigaciones periodísticas, de que los esfuerzos se dirigieron a conseguir de los candidatos garantías para el cierre de las causas que afectaban a amplios sectores de la clase política , lo que finalmente ocurrió, y que es todo lo contrario a la finalidad de la recta justicia», enfatizó Cristián Vargas.

Por lo pronto, desde la Corte Suprema se comunicará si se opta por ofrecer una nueva quina a Gabriel Boric o bien, generar un proceso desde cero. Sobre cualquiera de estas dos posibilidades, el exsubdirector jurídico del SII hizo hincapié en que, «en las condiciones en que se ha dado el actual proceso, se ha perdido la oportunidad de relegitimar a la institución del Ministerio Público frente a la ciudadanía, de que el nuevo fiscal asuma con credibilidad».