Apoderados/as del jardín infantil Los Pepitos de San José denunciaron falta de respuestas efectivas y escasa disposición al diálogo de parte de la Municipalidad de Algarrobo, luego de que el terreno donde se emplaza el establecimiento fuese solicitado por el municipio para la ampliación de una escuela, medida que amenaza con dejar a 18 niñas y niños sin matrícula para 2022.
Por Nicolás Silva
Una angustiante situación atraviesan las familias del jardín infantil Los Pepitos de San José, Algarrobo, dado que el municipio presidido por José Luis Yáñez (UDI), solicitó el terreno en el que se emplaza el jardín con motivo de la ampliación de la escuela con la que comparte la propiedad.
Los padres y madres acusan que la notificación sobre esta medida llegó hasta ellos solo en noviembre, época en la que cerraban todas las postulaciones a otros jardines infantiles, por lo que no sólo se les estaría despojando del establecimiento con más de 15 años de historia, sino que también se les negó la posibilidad de buscar otra opción.
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Las y los apoderados denunciaron que en un principio tanto la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) como la Municipalidad de Algarrobo, manifestaron una actitud intransigente y cerrada al diálogo, dejándoles a la deriva y dando a entender que no era problema de esas instituciones lo que pasara con las niñas y niños.
En el caso particular de la Junji, esta actitud habría cambiado en los últimos días, ya que la directora regional del servicio llegó junto a su equipo a San José para buscar una solución al complicado escenario que atraviesan las familias.
Entre dichas indagaciones, surgió la posibilidad de utilizar provisoriamente una sede vecinal durante 2022, razón por la cuál acudieron directamente a la junta de vecinos para solicitar permiso formalmente. En dicha instancia, si bien tuvieron el visto bueno del presidente, éste indicó que la última palabra la tenía la municipalidad, ya que el terreno en el que se emplaza la sede es propiedad de esa institución.
Consultado por RESUMEN, Javier Karmy, apoderado del jardín, lamentó estar nuevamente "entrampado" con el municipio, y señaló que en caso de darse, la solución de la sede vecinal es viable, aunque también apeló a la necesidad de que las autoridades provinciales y regionales atiendan el problema que atraviesan por bien de las niñas y niños.
"La única opción viable es que se arregle la sede vecinal para funcionar de forma provisoria, pero tiene que haber un terreno donado o en comodato, o que la gobernación provincial o regional pudieran pedir a través de distintos mecanismos que existen y que son viables para construir un jardín en la zona que hay hoy día".
Karmy valoró positivamente el cambio de actitud de la Junji, y explicó que en caso de que la municipalidad apruebe la idea de que el jardín se traslade a la sede vecinal en 2022, el organismo se encargará de buscar un espacio definitivo para emplazar el jardín. Eso sí, dentro de San José, puesto que la municipalidad ya habría ofrecido el traslado de las y los niños a jardines de Algarrobo, instituciones que las y los apoderados pudieron comprobar a través de Portal Transparencia, habrían estado sin matrículas disponibles.
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La también apoderada, Luz Contreras, apuntó igualmente a la municipalidad y señaló que "pese a muchos intentos de comunicarnos y buscar solución, ellos se han mostrado muy cerrados, como que ponen una barrera y no hay un espacio para el diálogo, y eso nos preocupa porque hoy nuevamente estamos sujetos a su aprobación."
Contreras agregó que las autoridades se han mostrado indolentes ante las necesidades de las niñas y niños, y que no han sido capaces de empatizar con las dificultades que han significado adaptarse a la presencialidad por primera vez en sus vidas en contexto de pandemia.
"A nuestros hijos les ha costado mucho integrarse a un jardín infantil producto de la pandemia, y trasladarlos a otro espacio donde van a tener que verse enfrentados a una nueva realidad o a otros niños a otra tía y además en bus, lo encuentro muy poco considerado... La actitud de la municipalidad ha sido muy poco considerada y no solo con las familias sino que con los niños, cero conciencia de su bienestar.", cerró la apoderada.
Las apoderadas y apoderados se encuentran a la espera de una respuesta de parte de la autoridad municipal que les permita seguir educando a sus hijas e hijos durante el año entrante y les permita proyectar una solución definitiva tanto para las familias como para el jardín infantil Los Pepitos.