Un nuevo foco posiblemente contaminante se registró en la bahía de Puchuncaví y Quintero, zona de sacrificio constantemente golpeada con eventos tóxicos y que nuevamente implicó a comunidades educativas. Esta vez, los municipios de ambas comunas de la región de Valparaíso debieron ordenar la suspensión de las clases de educación física por una falla al interior de la empresa Codelco Ventanas.

Por Juan Contreras Jara

Una falla en la fundición de Cobre de Codelco Ventanas, en la región de Valparaíso, obligó la suspensión de clases de educación física y otras actividades que se deban realizar al aire libre, debido a problemas derivados de la planta de ácidos de la empresa.

Según informó a Radio Biobio el seremi de Medio Ambiente en la región, Hernán Ramírez, la falla en la planta de ácidos de la fundición de cobre Codelco Ventanas, que permite retener el dióxido de azufre para que este no llegue a la atmósfera, no habría presentado ningún nuevo suceso según los últimos monitoreos. Pese a esta información y considerando el historial contaminante en aquel cordón industrial, la situación obligó a los municipios a suspender las clases de educación física y actividades al aire libre.

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La situación ambiental en la zona costera de Quintero y Puchuncaví es extremadamente delicada y pese a los constantes eventos contaminantes, que tienen al cordón industrial emplazado en dicho territorio como protagonista, la situación ha sido ignorada históricamente por las autoridades de turno, que han incluso optado por trasladar colegios en lugar de cerrar empresas.

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Derrames de petróleo en el mar, clausura de establecimientos educativos por presencia de metales pesados y emanaciones químicas que han significado la intoxicación de estudiantes, por ejemplo, de niños y niñas del Liceo Politécnico de Quintero en 2018, son algunas de las repercusiones que ha generado la gran industria y su absoluta falta de regulación en la zona.