[resumen.cl] Este martes se llevó a cabo la marcha nacional contra del negocio forestal y su huella de incendios, escasez hídrica, pérdida de biodiversidad, erosión y contaminación que ha dejado en toda la zona centro sur del país. La acción se replicó en diversas ciudades, donde sus partícipes denunciaron los desastrosos efectos de la expansión de monocultivos de pinos y eucaliptos, y de la operación de distintas plantas de producción de pulpa de celulosa emplazadas en el territorio nacional.
En Concepción, la marcha convocó a vecinos provenientes de diferentes ciudades y barrios, muchos de los cuales arriesgaron perder sus viviendas en el Gran Incendio Forestal que azotó la provincia. También se pudo ver a jóvenes agrupados en la iniciativa Sólo el Pueblo Ayuda al Pueblo, quienes durante la catástrofe conformaron brigadas de ayuda para la realización de cortafuegos y asistencia de salud.
La pérdida sostenida de fuentes de subsistencia, provocada por la persistencia y desarrollo del negocio forestal en zona centro sur del país se agravó luego de los recientes incendios expandidos en paisajes absolutamente propicios para su ignición, afectados por la sequedad, la uniformidad y la densidad de plantaciones de árboles altamente combustibles.
En este contexto, Florida sufrió la que del 80% de su superficie rural y así, como otras localidades, padeció la calcinación de numerosas viviendas de modestas familias que no sólo perdieron sus casas, sino que los espacios y recursos usados para su subsistencia.
El recrudecimiento de la pobreza en el campo y la ciudad, expresado en áreas como la economía de subsistencia, la alimentación o la pérdida de espacios de reconocimiento y educación ambiental, imponen de manera urgente la necesidad de implementar una política pública destinada a revertir el daño provocado por los incendios y el que se ha acumulado por las sucesivas rotaciones de plantaciones industriales de árboles. Para ello el territorio debe ser entendido y tratado como un espacio con un ecosistema degradado y frágil, y debido a esto mismo, las prácticas desarrolladas en él deben ser coherentes con criterios de reparación y sustentabilidad. Esto implica que la industria forestal se debe retirar, pues sus métodos convierten en inhabitables los espacios donde, hasta ahora, mal viven las comunidades.
Foto principal: Retrato Independiente.