Fundación SOL: Porqué el bono clase media y el IFE no son suficientes para los hogares chilenos
Ayer 20 de abril, el Gobierno anunció que enviará un requerimiento ante el Tribunal Constitucional (TC) para evitar el tercer retiro del 10% de los fondos de AFP. Pese a que Piñera ha intentado solventar la crisis con el anuncio del Bono Clase Media e IFE ampliado, no llegan a ser suficientes para los hogares más vulnerados.
Por Constanza Ulloa Millaguir
Una gran cantidad de críticas de congresistas e indignación por redes sociales ha recibido el Gobierno frente al anuncio del Bono Clase Media e IFE ampliado, ya que no resolvería la crisis a causa del Covid-19. Al mismo tiempo, informó que realizarán un requerimiento ante el TC para impugnar el tercer retiro del 10 por ciento de los fondos de AFP, pese a que gran parte de la población está a la espera del retiro.
Según el estudio de ''Los verdaderos sueldos de Chile'' (2020) de Fundación SOL, el 50% de los trabajadores y trabajadoras ganan menos de $401.000. Asimismo, según el Ministerio de Desarrollo Social considera que la línea de pobreza por ingresos en Chile para un hogar promedio de cuatro personas es de $445.042. Al considerar la mediana que es $449.652, el 50% de los trabajadores/as ni siquiera podrían sacar a un grupo familiar promedio de la pobreza, por lo que se hace obligatorio que al menos dos personas trabajen en el hogar.
En conversación con RESUMEN, Andrea Sato, investigadora del área económica de Fundación SOL, afirmó que la gran característica de estas ayudas es que tienden a ser hiperfocalizadas, por lo que hay que pasar por distintos test de pobreza para poder acceder a ellos: ''(…) Hoy día vemos que en realidad este segmento de clase media no era tal, son muy pocas personas las que efectivamente a los ojos del Gobierno son clase media, y, en realidad lo que estamos viendo son altas capas de de sectores medios altamente empobrecidos, y endeudados''.
Al consultarle sobre si es que existe una real ayuda económica por parte del Gobierno, la investigadora sostuvo que no ha habido una política en este sentido, ya que no cumple el principio de la universalidad, vale decir, beneficios de transferencia directa a los hogares sin que tengan que cumplir esta serie de requisitos por parte del Gobierno: ''Una política pública inteligente que cumpla con los criterios de universalidad y suficiencia deben ser al menos una renta básica universal que sea al menos en la tasa de 650 mil pesos para un núcleo de una familia promedio de 4 personas''.
Asimismo, al preguntar si es que el tercer retiro de las AFP es la mejor forma para palear la crisis, Sato respondió que desde la fundación han sido críticos de la política pública de retiros en general, ya que dentro de la lógica de crisis, la sigue costeando los trabajadores/as, debido a que han aumentado los precios y servicios de primera necesidad este último semestre: ''Creemos que una política pública adecuada es una renta básica de emergencia, tener una difusión real con respecto a impuestos y una reforma tributaria que hoy día no sólo se enfoque en la eficiencia, sino que también podamos hablar al respecto a la desigualdad que se genera también en el proceso de tributación y recaudación del fisco ante las grandes riquezas, en donde principalmente la principal recaudación es el IVA que la pagan todos los hogares''.
El impuesto a los super ricos podría solventar la crisis
Este miércoles desde la Cámara de Diputadas y Diputados analizarán un proyecto que consistiría en crear un impuesto a los "super ricos" para solventar la crisis, cuando según el ranking de millonarios de la revista Forbes, los empresarios/as en Chile aumentaron su fortuna pese a la pandemia.
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La investigadora afirmó que hay que tener una conversación seria y urgente sobre un impuesto a los "super ricos", al royalty minero y la eliminación de excepciones tributarias que finalmente son beneficios tributarios para quien tiene mayores capitales: ''No somos el marxismo internacional, sino que han sido recomendaciones de bancos centrales de distintos países, del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Entendiendo que una crisis de la magnitud que estamos viviendo, que no se vivía hace más de cien años, merece que quienes tienen más hoy día colaboren en el bienestar de los que tienen menos''.
La investigadora enfatizó que es impresentable no sólo que la crisis la sigan pagando los trabajadores a partir de fondos de cesantía y de fondos de pensiones, sino que también es incorrecto que las grandes fortunas en Chile hayan aumentado su patrimonio: ''(..) La realidad de los hogares en el país es que se están empobreciendo sistemáticamente. Hay que hablar de transformaciones a largo plazo'', finalizó Sato.
