[resumen.cl] Un violento allanamiento en la cárcel de Coronel indignó a los presos quienes denuncian robo y destrucción de sus pertenencias. Tras intentar protestar fueron brutalmente golpeados por Gendarmería. Al menos 8 internos resultaron heridos. El Instituto Nacional de Derechos Humanos se querellará por tortura contra los presos.

Este lunes, Gendarmería realizó un allanamiento en una de las celdas del módulo 5 en la cárcel de Coronel. Los internos fueron desalojados y tuvieron que esperar en el patio. Al volver notaron la destrucción que tras de si dejaron los gendarmes. Allí se indignaron pues denunciaron que efectivos les rompieron y sustrajeron objetos personales e insumos básicos para sobrevivir privados de libertad.

Al volver a su celda-habitación, ellos comenzaron a protestar e incluso se autoinfringieron heridas.

El brazo de Leonardo Quilodrán muestra marcas de heridas autoinfringidas por cortarse

Posteriormente, efectivos de la Unidad de Servicios Especiales Penitenciarios (USEP) entraron a la habitación colectiva y golpearon brutalmente al menos a 8 internos.

Entre ellos se encuentra Leonardo Quilodrán, preso por denunciar la represión militar en Coronel al principio del estallido social.

La espalda de Leonardo Quilodrán muestra marcas de la golpiza de Gendarmería

Fue el domingo 20 de octubre de 2019, cuando una manifestación en Coronel fue reprimida brutalmente por efectivos militares y policiales. Tras ser golpeado por militares, Leonardo Esteban Quilodrán Carrillo, pescador artesanal de Lebu de 25 años, escapó junto a otros manifestantes de los disparos. Uno de ellos, Sandro Jeréz, resultó herido por una bala que atravesó su brazo y se alojó en su espalda. Leonardo por su parte, tras correr del lugar recogió un cargador de fusil con 30 municiones que la Infantería de Marina habría dejado botado en el suelo. Posteriormente, Leonardo subió las fotos de los cargadores a su perfil de Facebook para denunciar la represión militar. Días después fue localizado, detenido, puesto en prisión preventiva pese a no tener antecedentes penales previos, arriesgando penas de hasta 15 años de cárcel acusado por robo y porte de munición de guerra.

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El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) anunció que se querellará por tortura contra Gendarmería por esta brutal golpiza a presos en Coronel.