[resumen.cl] Un violento hecho tuvo lugar este lunes 25 de abril en el supermercado Santa Isabel ubicado en la calle Freire entre Rengo y Lincoyán en el centro de Concepción, con un ilegal y desproporcionado uso de fuerza en el actuar de los guardias de seguridad del recinto y una irregular actuación de carabineros.

Los hechos acontecieron alrededor de las 20:00 horas cuando una mujer de alrededor de 25 años, que supuestamente había cometido un hurto, estaba siendo detenida por 2 guardias. La excesiva violencia del hecho llamó la atención de un grupo de clientes que se encontraba en el lugar, entre ellos Engel Arias y Luis Arteaga quien es defensor público. Según declararon a Resumen, al ver que la mujer era arrastrada de los brazos por el suelo mientras recibía patadas en las canillas para impedir que se pusiera de pie y uno de los guardias le quitaba un tarro de leche en polvo que presuntamente estaba siendo hurtado, motivó que quisieran registrar el hecho con sus celulares, hecho que provocó la molestia de los guardias:

-"Uno de los guardias se gira súbitamente y me da un fuerte manotazo en mi mano intentando botarme el celular con el que fotografiaba, con una fuerza tal que también me abofeteó la cara. Pese al golpe no pudo botarme el teléfono así que volvió a golpear a la mujer mientras el otro intentó doblarle la muñeca a mi pareja [Luis Arteaga], quién no soltó el teléfono y grabó un video de cómo llevaban a la mujer a una habitación oscura de dos por dos al interior de una bodega mientras la siguen golpeando" Declaró a Resumen Engel Arias.

Arteaga, quien como abogado de la Defensoría Penal Pública era consciente de lo ilegal del actuar de los guardias, graba con su teléfono hasta el segundo mismo en que la mujer es encerrada, momento en que dos guardias más le impiden que continúe el registro y lo reducen como se aprecia en el siguiente video:

Ya encerrado en otra habitación, una persona quien aparentemente sería un supervisor (por su vestimenta corporativa y la autoridad que ejercía) ordena a los guardias que no dejen salir a Arteaga, configurándose el delito de secuestro, además del intento del mismo supervisor y el guardia de arrebatarle el teléfono móvil. Sólo después de una hora de aislamiento, secuestro y agresiones, llega carabineros quienes ordenan liberarlo pues no había cometido delito. Inmediatamente Arias y Arteaga intentan hablar con carabineros, pero son impedidos por los guardias de pasar por la bodega argumentando el derecho al resguardo a la propiedad privada.

Finalmente es en las afueras del supermercado, en Maipú con Lincoyán (Foto BioBioTV1), donde hablan con quién estaba a cargo del operativo policial -que consistió en 4 funcionarios una patrulla y un retén móvil-, el Suboficial Mayor L. Romero M. (Foto BioBioTV) de la Primera Comisaría Concepción, quién ya se encontraba conversando con el presunto supervisor. Contrario a lo que debe ser el debido proceso policial, se negó a tomar la denuncia por agresiones y secuestro, instando a que el procedimiento lo deben hacer ellos de forma particular en Fiscalía y que además deben ir ellos por su cuenta a constatar lesiones al Hospital. Aún más extraño es que les entrega una hoja de una libreta con el nombre y el RUT de una persona (desconocida para ambos) para que hagan la denuncia contra él, a pesar de la insistencia de que habían sido 4 los guardias involucrados además del presunto supervisor que daba las órdenes a estos, el suboficial Romero se negaba a cambiar su parecer. (Foto BioBioTV), hecho totalmente extraño, sospechoso y fuera de todo procedimiento regular.

Según relata Engel Arias, la insistencia en la figura de secuestro hizo que el supuesto supervisor abandonara el lugar, posteriormente al llegar la prensa, el suboficial da la orden a los subalternos de retirarse.

Finalmente constataron lesiones de forma particular en el Hospital Regional  Guillermo Grant Benavente de Concepción a eso de las 22:15, donde el carabinero de turno en el lugar de apellido Cid confirma la total irregularidad del actuar del Suboficial Mayor Romero y es él quien toma la denuncia.

Cabe destacar que este en ningún caso corresponde a un hecho aislado, o "insólito" como han publicado algunos medios de comunicación, basta investigar un poco para darse que cuenta que lamentablemente se está naturalizando como la forma regular de proceder en los casos de hurto tanto de los guardias como de carabineros, cosa que también se subentiende de la total seguridad de los involucrados en el hecho en su accionar, pese a estar totalmente fuera del reglamento jurídico. Si bien el hecho de que haya estado involucrado un Defensor Público ayuda a la visualización del hecho, acá fueron tres las personas agredidas, en lo que podría ser uno de tantos casos más de abuso y agresiones de guardias privados de empresas, como ocurre en supermercados, tiendas, empresas forestales y otras, donde actúan como si fueren una especie de policía particular a cargo de resguardar a toda costa la propiedad privada de la empresa, pasando por encima de la integridad personal de cualquier persona. Chile debe dejar de ser un país donde el derecho a la propiedad privada esté por encima de los Derechos Humanos, como actualmente lo establece nuestro marco legal.