[resumen.cl] Las fuerzas armadas del régimen de Tel Aviv están ejecutando el despiadado plan denominado «Rendición o hambre» el cual consiste en expulsar a todas las personas de la zona norte de la Franja incluyendo Gaza City, la ciudad más poblada. Israel busca fragmentar la Franja con varios corredores, dejando desconectadas las ciudades gazatíes entre si, dificultando aún más el terrorífico desplazamiento para dos millones de personas atrapadas.
El objetivo del ejército sionista es dar una semana para declarar la zona norte del diminuto enclave un área militar cerrada, informó The Washington Post.
De las casi 500 mil personas actualmente en la zona norte, quienes no puedan escapar de este nuevo y cínico ultimátum serán completamente privados de agua, alimentos y medicamentos, además de ser considerados como combatientes y asesinados.
Cabe recordar que desde el 1 de octubre, el escaso flujo de camiones con enseres humanitarios fue interrumpido por completo por Israel.
También puedes ver Israel ataca a las fuerzas de paz de la ONU en Líbano, sumando otro crimen contra el Derecho Internacional
Junto a esto, una campaña de sanguinarios bombardeos contra el campo de refugiados de Jabalia en el norte de la Franja ha dejado centenares de víctimas fatales, principalmente civiles e incluyendo niños/as y personas de tercera edad.
Este martes al menos 31 personas fueron asesinadas por bombardeos israelíes en el norte de la Franja informó la cadena catarí Aljazeera
En dos semanas son más de 50 mil personas las que ya han escapado del campo de refugiados de Jabalia, al cual habían recurrido luego de la destrucción prácticamente total de la infraestructura habitacional y sanitaria de la Franja.
En un año de limpieza étnica, han sido asesinados 42.334 palestinos y han sido heridos 99.013 según cifras oficiales.
Pero más de 10.000 personas todavía están desaparecidas y se cree que pueden encontrarse sus cadáveres bajo los escombros o yacer podridos en las carreteras, en el desierto o en fosas comunes clandestinas.
Estimaciones indican que tan solo la remoción de escombros en Gaza podría tomar hasta 15 años, y que dos millones de personas han sido expuestos a una altísima cantidad del nocivo asbesto presente en el polvo de los escombros levantado tras los incesantes bombardeos.
También puedes ver: Genocidio en curso: Israelíes bombardean y asedian campo de refugiados en Gaza impidiendo acceso al agua, comida y medicinas
En un año el mundo ha sido testigo de como las autodenominadas Fuerzas de Defensa de Israel parecieran jugar con las cientos de miles de familias palestinas desplazadas, primero amenazándolas para obligarlas a dejar sus hogares, luego designándoles eufemísticamente como «zonas seguras» las mismas zonas que posteriormente bombardean masacrando civiles, mujeres y niños/as sin contemplación.
Lo hacen sabiendo que los grandes medios de comunicación repetirán sus propios partes militares, donde con un lenguaje suave minimizan el daño y aluden a meros «daños colaterales».
Los ataques contra la empobrecida, hacinada, hambrienta y sedienta población palestina se realizan con costosos equipos militares de alta tecnología, otorgando enormes ganancias a las industrias armamentistas de EE.UU., Reino Unido, Alemania y Francia entre otras potencias.
Luego de un año de genocidio y limpieza étnica, con toda la gama de crímenes de guerra que ha podido desplegar el Estado de Israel, recién y ad portas de sus elecciones presidenciales (Harris vs Trump), Estados Unidos lanzó una menos que tibia advertencia. «No demostrar un compromiso sostenido con la implementación y el mantenimiento» de un mejor paso de la ayuda a Gaza «puede tener consecuencias para la política estadounidense» señalaron este martes altos funcionarios estadounidenses citados por el medio israelí Haaretz, crítico a gobierno cada vez más extremista de Netanyahu.
Cabe recordar que prácticamente todo el arsenal pesado sionista tiene como base el complejo militar industrial de EE.UU. y durante décadas han desarrollado sus propias versiones tanto de cazabombarderos como de misiles, municiones convencionales y armamento prohibido, incluyendo una cantidad indeterminada de ojivas atómicas. Estas últimas han sido desarrolladas a espaldas de la comunidad internacional, incluyendo varios de sus propios aliados de Occidente.
Durante este año de limpieza étnica jamás Estados Unidos o Reino Unido cortaron totalmente el flujo de armamento enviado a Israel, pese a multitudinarias protestas denunciando aquello, donde destacó un movimiento de estudiantes a nivel internacional.
La semana pasada Francia, la estrecha aliada del Estado sionista, cuyos aviones Mirages derivaron en variados diseños aeronáuticos israelíes durante la guerra fría, anunció el fin del envío de armas para el genocidio en Gaza y Netanyahu calificó sus declaraciones como «una desgracia».
Mientras tanto Israel continúa asfixiando la devastada Franja de Gaza con la intención de dividirla en al menos cinco partes para aislar a su población en Guetos cada vez más diminutos.
También puedes ver Mientras la hambruna extermina al pueblo palestino: Soldados israelíes atacan agricultores impidiendo cosecha de olivos en Cisjordania
Este plan incluiría carreteras y fortificaciones de concreto de unos 100 metros de ancho en promedio, los denominados «corredores», como el Filadelfia junto a Rafah en la frontera con Egipto. Estos corredores pretenderían no solamente aislar los pueblos de la Franja entre si, sino también entregar un acceso directo al Mar Mediterráneo y entregar tierras a colonos sionistas extremistas.
Esto se trataría de una nueva iniciativa de expolio de la tierra palestina, además del establecimiento de una posición estratégica para vías férreas, carreteras, oleoductos, y otras infraestructura portuarias y secas para conectar el Golfo Pérsico y el Mar Mediterráneo.