"La agroecología es ciencia, acción y movimiento" explica Walter Pengue en el Primer Congreso Chileno de Agroecología

[resumen.cl] Durante los días 17 y 18 de octubre de 2019, justo en el comienzo del estallido social que removió al país, se realizó el Primer Congreso Chileno de Agroecología en la región de la Araucanía, Pucón. Resumen pudo asistir y conversar con algunos/as de sus conferencistas. En la siguiente nota entrevistamos a Walter Pengue, director en la universidad de Buenos Aires y profesor titular de ecología en la Universidad Nacional de General Sarmiento. También trabaja en Naciones Unidas en un grupo llamado TEEB que significa «The Economics of Ecosystems and Biodiversity», que pertenece a la división ambiental de las Naciones Unidas.

El Primer Congreso Chileno de Agroecología fue llevado a cabo por el Laboratorio de Agroecología y Sustentabilidad Alimentaria de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales (UFRO) y la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología, capitulo chileno (SOCLA-Chile). La actividad buscó generar un dialogo de saberes entre el conocimiento que proviene de las universidades, con el conocimiento tradicional sobre la naturaleza que tienen las comunidades campesinas.

 

Primer Congreso Chileno de Agroecología en la región de la Araucanía, Pucón, 2019

 

¿Qué es la agroecología y cuál es su importancia?

De alguna manera nosotros en estos últimos tiempos en particular estamos diciendo claramente que la agroecología es ciencia, acción y movimiento, y es ciencia porque de alguna forma claramente se tiene que sostener y apoyar en la concreción de una fundamentación científica fuerte, sólida, validada para poder contrarrestar una discusión importante con respecto a la agricultura industrial u otras formas de hacer agricultura, en ese sentido, hemos crecido muchísimo en lo que tiene que ver con la producción agroecológica desde el punto de vista del análisis científico porque estamos produciendo mucha información. Es decir, los congresos de Brasil, el congreso en Argentina, este exitoso congreso aquí en Pucón, muestran claramente por un lado la avidez de la gente por participar en congresos que son en definitiva reuniones científicas para poder mostrar frente a pares y discutirlo con los pares. Serás criticado, cambiarás tus posturas, mejorarás, optimizarás parte de lo que estás investigando pero justamente desde el punto de vista científico la agroecología está creciendo y hoy en día se valida como una disciplina científica.

Pero también es acción porque la agroecología de alguna manera también acciona para tratar de cambiar este desigual sistema agroalimentario que nosotros estamos teniendo, es decir, no podemos hablar de agroecología y tener digamos una parte del mundo hambreada y una parte del mundo malnutrida, tenemos que tratar de promover y es lo que estamos haciendo, de promover los cambios; y es movimiento porque de alguna manera la agroecología como tal se acompaña o acompaña a los movimientos sociales, desde nuestro punto de vista la SOCLA que es la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología, no es un movimiento como tal, es un grupo científico, pero apoya, nutre, da información a los movimientos sociales de base, especialmente los movimientos campesinos entre ellos la Vía Campesina, pero no la única, porque hay muchos agricultores que no están asociados a ningún grupo en particular y sin embargo luchan continuamente por sus espacios de vida.

Entonces nosotros estamos tratando de trabajar sobre esos agricultores institucionalizados o no, esos agricultores nos son importantes porque son los que están ocupando el territorio y digamos, ayudando a validar un sistema de producción totalmente diferente al que nosotros estamos teniendo. La agroecología de por sí pone un énfasis muy fuerte en el uso de los recursos naturales, justamente en forma integral y justamente la sociedad por el otro lado tratando de sostener por un lado los agricultores y por el otro lado darle de comer mejor, nutritivo, sano, barato a una buena parte de la población que hoy en día está comiendo porquerías.

 

Primer Congreso Chileno de Agroecología en la región de la Araucanía, Pucón, 2019

 

¿Cuáles son los costos ambientales y sociales de la agricultura convencional?

Bueno ni que hablar ya cuando hablábamos de la Revolución verde, tuvimos todo un racconto de impactos ambientales, de impactos agronómicos, de impactos sociales. Esta segunda Revolución esta nueva bio-revolución o esta nueva segunda generación de la Revolución verde, lo que ha traído son más impactos, es decir, hoy está muy vinculado, por ejemplo, los procesos de expansión de este modelo agroindustrial generando procesos de deforestación, lo vemos claramente en la zona amazónica, lo vemos en la zona chaqueña, la chiquitanía, es decir hoy en día América Latina está compitiendo muy fuertemente por la demanda de suelo para esta producción agroindustrial, es decir, ese es un impacto directo generado por la agricultura industrial.

Nos prometían y nos decían que iban a incrementar la productividad de los sistemas y que con eso iban a disminuir, o parar directamente los procesos de deforestación, nos mintieron tremendamente. Y eso realmente fue una de las primeras falacias del modelo agrícola industrial. Sí se han expandido y se están expandiendo muy fuertemente donde de alguna manera están ahorrando tierra como lo vimos en parte de la presentación, están ahorrando tierra en los países desarrollados y expanden su demanda de tierra sobre las economías en vías de desarrollo. Eso vinculado directamente con lo que nosotros llamamos biopolíticas o geopolíticas del territorio, es algo importante tener en cuenta porque esa perspectiva hoy de biopolítica en términos del uso de los recursos naturales, tierra, agua, recurso genético, se pone en el centro de la discusión cuando éstos son, como decía Gloria, también son bienes fondo, que de alguna manera son la base de la agricultura y la base de la sociedad porque una sociedad sin esta estructura no termina siendo una sociedad.

Estamos por un lado poniendo lo que nosotros llamamos las externalidades, los costos no considerados dentro del sistema de producción y agregando algo nuevo, que se presentó a quien en parte de los documentos, que es de los invisibles ambientales, los intangibles ambientales, es decir el suelo virtual, el agua virtual, la huella de nutrientes, la huella ecológica, la huella hídrica, la huella de carbono, es decir todo ese paquete de huellas y mochilas ecológicas que nos permite a nosotros analizar la agricultura o los impactos de la agricultura y de todo el sistema agroindustrial a través de sus tasas metabólicas.

Entonces nosotros medimos ese estándar metabólico de esa agricultura y comprendemos sin ponerle un número económico de que eso es totalmente insostenible; si a eso le agregas la demanda de energía de esta agricultura se ve mucho más claramente que la agricultura industrial lleva y arrastra muchísimos materiales en términos energéticos y termina degradando muy fuertemente, lo que está haciendo entonces en el balance entre lo que pongo en energía y lo que saco en energía; tengo ciudades, tengo una agricultura fuertemente subsidiada con insumos baratos, petróleo, que nosotros llamamos energívora y que es totalmente insostenible mientras que, por otro lado, si yo comparo la agroecología contra la agricultura industrial se ve claramente que los balances cierran mucho mejor. Además los sistemas de producción agroecológica por supuesto desde el punto de vista ambiental tienen estándares muchísimo más elevados.

 

Victor Pengue entrevistado por Resumen durante el Primer Congreso Chileno de Agroecología en la región de la Araucanía, Pucón, 2019

 

Diste algunos datos, por ejemplo de la cantidad de comida que se bota a nivel mundial ¿Nos puedes contar un poco sobre esos porcentajes escandalosos?

Eso es escandaloso porque la realidad es que por un lado están diciendo que falta comida en el mundo y por el otro lado una parte de la población mundial está tirando comida, particularmente los países desarrollados: Inglaterra en el consumo doméstico están tirando aproximadamente el 40% de su producción, en Japón tiran los alimentos antes de que estos lleguen a su fecha de vencimiento, como pasa en los países nórdicos y eso no puede ser, eso básicamente es algo que realmente hay que tratar de cambiar. Es algo que no puede seguir siendo así y que bueno, la agroecología por el otro lado tratando de hacer eficiente el uso de los recursos, el uso de los recursos locales de la producción, hasta el consumo, hasta el aprovechamiento, de prácticamente todos los residuos, digamos este quiebra esas lógicas de una manera muy muy fuerte.

Dijiste que la comida y la vida quiebran pautas culturales y también dijiste que no solamente se debe abortar a los clásicos Monsanto-Bayer .... ¿A qué te refieres?

Sí, porque hoy en día lo que pasa es que la gente, digamos, habla de Monsanto pero Monsanto ya no existe más, ha sido comprado por la compañía internacional que es Bayer, en realidad compró un problema, pero bueno, es un problema de las decisiones de los ejecutivos de Bayer si quiebran o no en el mediano plazo, pero eso le está, digamos, generando también la compra de todos los juicios que Monsanto empieza a perder en los Estados Unidos y perderá en otras partes del mundo justamente porque la documentación científica empieza a mostrar que los impactos del glifosato existían y que alguna de estas compañías lo sabían. Entonces bueno, ahí por un lado tenemos, tendrán ellos sus costos y sus problemas, pero por el otro lado también tenemos, este, una cuestión que se vincula con el cambio de pauta alimenticia, es decir qué pasa con las bebidas, qué pasa con las bebidas Cola, qué pasa con las bebidas azucaradas, ahí hay una cuestión interesante, las bebidas cola están quebrando pautas culturales, nuestro propio sistema de producción.

Como sucedería en México y si esa campesina consumiendo una Coca Cola y diciéndote que para ella es su refresquito cuando por el otro lado te muestra la riqueza de la diversidad de sus alimentos, es un contrasentido pero es un efecto directo de la enorme inserción que han tenido las compañías cola dentro de estos sistemas. Y eso es algo que realmente hay que tratar de revertir e intentar cambiar, y a eso le tenés que sumar qué es lo que está pasando con la alimentación en los niños y cómo los niños están por un lado alimentándose en base a azúcar, grasas, sales, y a bebidas cola, y esos niños hoy en día que serán adultos en el mediano plazo responden a la estadística que estuvimos mostrando, es decir, el engrosamiento de la población a nivel mundial será de 40%, es decir la población gorda obesa, el problema no es estético ni mucho menos, el problema es de salud y de salud social también, es decir, la gente que tiene este problema, además de la discriminación que sufre en las propias sociedades, que no la comprende, que esto es claramente una enfermedad y esto es lo que hay que entender, es decir, esto es una enfermedad inducida por el propio sistema alimentario.

Entonces una vez que se le induce este sistema donde le ponen la droga-dependencia de estos alimentos y la gente no lo puede abandonar y consume de manera recurrente todo esto, generamos una población gorda, obesa, con muchísimos problemas hasta de morbilidad, con costos altísimos para el sistema de salud en cada uno de los países. Lo mostrábamos para el caso de Inglaterra, pero eso se repite en distintas partes del mundo, el caso de Argentina, el caso de Chile, que tiene una población creciente obesa, caso de México, caso de Sudáfrica, es decir, eso o lo cambiamos con fuertes pautas de política pública o nuestra población realmente vamos a ser una población enfermada, no enferma.

Este tipo de comida, la comida de la agricultura industrial básicamente no es alimento, es comida que enferma, entonces hay que tratar de cambiar estas lógicas, empezar a comprender a los colegas de las ciencias de la salud que empiezan a insertarse dentro de todo esto y bueno, tratar de cambiar a las sociedades, porque las grandes compañías no van a cambiar. Porque lo que te dicen, me lo dijo el director, el CEO de Nestlé en una reunión en Europa hace muy poco "bueno nosotros lo haríamos pero lo que pasa que la demanda nos lo está generando", quiere decir que de alguna manera ellos no lo están haciendo porque han creado otro tipo de demanda. Bueno a ese tipo de demanda que ellos han creado, nosotros tenemos que cambiarlo, Y esta es una lucha día a día de educar, de alguna manera nosotros consideramos, como lo decía un viejo estadista en Argentina, «hay que educar al soberano, ¿y quién es el soberano?, soberano es el pueblo».

¿Cuál es la importancia de la soberanía alimentaria?

Desde el punto de vista de la agroecología, la soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a la propia producción de sus alimentos en el marco de sus propias pautas culturales, en el marco de sus propios gustos y básicamente vinculada también al uso de los recursos de base que ellos tienen, su tierra, su agua, su biodiversidad para poder satisfacer en primera instancia una nutrición sana que en definitiva es una mente sana y un pueblo sano básicamente.

Conceptualmente la idea de la soberanía alimentaria se diferencia de la seguridad alimentaria en la cual yo le tiro comida a la gente, resuelvo el problema, pero yo se lo dije una vez a la ex esposa de un presidente de Argentina en la crisis, es decir, porque ella quería implementar lo que ahora nuevamente estamos teniendo en Argentina que eran las hojas solidarias y yo le dije señora si usted le quiere llenar, este, la panza a los chicos, se la puede llenar con papel picado hoy en día estamos teniendo una crisis, usted lo quiere llenar con esto, nosotros tenemos a la agroecología y alimentamos a 3 millones de argentinos.

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