Al conmemorarse este 6 de diciembre 50 años de la caída en combate de la revolucionaria brasileña Jane Vanini, el ejemplo que de ella emana no solo permanece vivo en el pueblo penquista, sino que se irradia como una huella indeleble en la memoria popular chilena y latinoamericana.
La noche del 6 de diciembre de 1974, la vivienda de Jane Vanini, ubicada en el segundo nivel de la casa signada con el N° 560 del Pasaje 12 en la población Laguna Redonda II, del sector Lorenzo Arenas, fue objeto de un inusual ataque por parte de las fuerzas represivas pertenecientes al Centro de Inteligencia Regional (CIRE) provenientes desde recintos de la Base Naval de Talcahuano, probablemente del centro de detención y tortura El Morro.
El día anterior, en horas del mediodía, su compañero José Carrasco Tapia había sido detenido por alguna unidad represiva que lo trasladó hasta el mencionado recinto El Morro para ser interrogado y torturado. El hecho de que José no regresara al domicilio en las horas y plazos acordados era un claro indicio de que algo malo pudo ocurrir, como el haber sido detenido o muerto. Jane no abandonó la vivienda, como aconsejaba la necesaria precaución. Sólo salió temporalmente a hacer averiguaciones, a buscar información e informar de la ausencia de su compañero. Luego regresó al domicilio a esperar que José regresara o asumir lo que viniera.
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Lo que llegó fue la represión en horas de la noche del día siguiente intentando ingresar a la vivienda. Jane los repelió a balazos. Ante la feroz resistencia con que se encontraron, las unidades represivas solicitaron refuerzos para redoblar el ataque a la casa. Tal vez supusieron que al interior habría varias personas pues desde adentro les disparaban de diversas ubicaciones. Pero se trataba de una sola mujer, decidida a resistir y no doblegarse.
Jane Vanini llegó a Chile en 1971 junto a otros revolucionarios brasileños que buscaron asilo en nuestro país escapando de la feroz represión que les acosaba en Brasil. Pero ya su compromiso llevaba años de recorrido. Nacida en 1945, en Cáceres, en la región de Matto Grosso, se traslada a Sao Paulo en la década del 60 a estudiar en la Facultad de Ciencias Sociales. Por esa época las luchas populares llevaron al gobierno al progresista Joao Goulart, en septiembre de 1961; sin embargo, la reacción burguesa y el imperialismo estadounidense comenzaron prontamente una feroz campaña para impedir las transformaciones y reformas que impulsaba el gobierno de Goulart. En abril de 1964 es derrocado mediante un golpe militar que instaura una feroz dictadura.
La dictadura genera diversas expresiones de resistencia y de organizaciones revolucionarias que, desde la clandestinidad, intentan enfrentarse al estado represivo. Una de esas organizaciones fue la Acción Liberadora Nacional (ALN), fundada y dirigida por Carlos Marighela, a la que se integró Jane. La ALN fue objeto de una intensa represión y persecución de sus integrantes. En 1969, Jane Vanini es condenada en rebeldía a 5 años de presidio por la dictadura brasileña.
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Jane no se entregó prisionera, sino que, en la ilegalidad, siguió preparándose para continuar la lucha. Sale clandestinamente de Brasil a recibir instrucción. Durante este período se separa de la ALN y se integra al Movimiento de Liberación Popular (Molipo) que propiciaba la extensión y radicalización de la lucha armada. Luego, como integrante del Molipo vuelve clandestinamente a Brasil. Sin embargo, la represión dictatorial ya había logrado desarticular casi por completo las bases orgánicas del ALN y del Molipo, los golpea de manera implacable y demoledora, aniquilando a sus miembros con métodos que en los años venideros serían prácticas usuales de los aparatos criminales de represión en el cono sur.
No obstante, luego de la detención y delación de su compañero de entonces, Jane Vanini logra escapar con vida. Es así como llega asilada a Chile el año 1971. Se instala en Santiago y consigue trabajo de secretaria en la revista Punto Final. Junto con ello, se integra a las filas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) con el nombre de Gabriela Fernández. En estas actividades laborales y políticas conoce al periodista José Carrasco Tapia, miembro del MIR, que se convertiría en su nuevo compañero.
La lucha popular en Chile, bajo el gobierno de Allende, tenía muchas similitudes con el proceso que años antes se había vivido en Brasil con Joao Goulart, por lo que Jane se sumó activa y plenamente a las tareas que el MIR le asignó. También tenía muchas similitudes con la situación ocurrida en Brasil la actitud de la reacción burguesa y del imperialismo. Por eso no fue sorpresa que luego del golpe militar que derrocó a Allende en septiembre del 73, Jane decidiera permanecer luchando en Chile. Ese era el sino de los revolucionarios, la vocación de los rebeldes, el compromiso de los consecuentes, y Jane no fue una excepción. En la clandestinidad se integró a las tareas y a las luchas de la resistencia popular a la dictadura.
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Como parte de sus tareas, en marzo de 1974, el MIR, envía hacia Concepción a Jane y José Carrasco. Debían trabajar en la reorganización del partido y en el impulso a las tareas de resistencia en esta zona. Jane llega primero a quedarse en casas de colaboradores y a preparar las condiciones para su instalación en esta ciudad. Luego, en septiembre de ese año, llegan a vivir a la población Laguna Redonda. Es así que el día 5 de diciembre es detenido su compañero, y de nuevo la libertad y la vida de Jane pende de una decisión ajena.
Ya no quiso seguir huyendo. Cuando las fuerzas represivas cercaron y atacaron la casa vivienda, opuso tenaz resistencia. No estuvo dispuesta a huir. Tampoco estuvo dispuesta a rendirse. Menos estuvo dispuesta a claudicar, aunque la instaran a gritos a que depusiera su actitud rebelde. Ante el asombro de los vecinos del barrio, que sabían que allí estaba ella sola, premunida de armas cortas y de un fusil AKA enfrentaba los ataques enemigos con singular tenacidad. Así, Jane Vanini cayó luchando contra la dictadura, defendiendo sus principios y su dignidad revolucionaria.
El desigual y desproporcionado enfrentamiento se prolongó durante horas. Finalmente, Jane fue abatida en el lugar y sacada en camilla por los agentes represivos que se la llevaron con destino desconocido. Luego de un par de días, la sepultaron como NN en una fosa del cementerio N° 2 de Talcahuano.
A 50 años de su heroica muerte son numerosos los símbolos que recuerdan su ejemplo llevando su nombre en alto. En la Universidad de Mato Grosso, en Cáceres, Brasil, el Campus de la Facultad de Ciencias Sociales lleva el nombre de Jane Vanini. En la plaza Salvador Allende de Ipiranga, en el Estado de Sao Paulo, un árbol recibió el nombre de Jane Vanini. En Estados Unidos existe un colectivo de mujeres de nombre Jane Vanini. En Chile diversos colectivos sociales y culturales han adoptado su nombre; en Concepción, en el sector Lorenzo Arenas, existe un memorial en su homenaje.