Estudiantes y profesorado de la Universidad de Valencia, en España, empezaron a acampar este mismo lunes en la Facultad de Filosofía. Se trata de la primera acampada universitaria por Palestina en el país.
Por Ainoha Lérida
Entre los motivos principales se encuentran; solidarizar con el pueblo palestino, denunciar el genocidio en Gaza por parte del
Estado colonial de Israel y que la Universidad ponga fin a las relaciones con la entidad sionista. La acampada, según cuentan algunas participantes, "ha estado motivada por las que se están llevando a cabo en otros continentes, como la de la Universidad de Columbia en los Estados Unidos".
Los estudiantes de la Universidad de Columbia que estaban acampando dentro del campus fueron desalojados la misma noche en que se iniciaba la manifestación en Valencia, después de 13 días de acampada. Tras ocupar el Hamilton Hall la mañana del martes 30 -principal edificio administrativo de la Universidad-, y renombrarlo con el nombre de Hind's Hall, en conmemoración a Hind Rajab, una niña de seis años que fue asesinada por las fuerzas de ocupación israelís después de haber estado pidiendo ayuda durante días y rodeada de los cadáveres de sus familiares. La policía de Nueva York intervino en el desalojo del Hamilton Hall, y detuvo a más de 50 personas.
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La acampada en la Universidad de Valencia se ha convocado a través de las redes sociales y algunos grupos de WhatsApp. El movimiento de Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel, organizó sobre las tres de la tarde del mismo lunes 29 la primera asamblea estudiantil que concluyó con la pernoctación esa misma noche dentro de la Universidad. Proclamaron así el inicio de una "acampada indefinida". Ester Monge Hernández, estudiante de Sociología y Ciencias Políticas, explica que "no queremos que las instituciones académicas sean cómplices de este genocidio palestino en nuestro nombre".
El genocidio al pueblo palestino se trata del "mejor documentado audiovisualmente por sus víctimas y sus genocidas, el peor genocidio que hemos vivido en nuestra vida y el que peor habla del Atlántico Norte por su complicidad con el régimen de apartheid israelí", tal y como explica uno de los comunicados emitidos por el estudiantado. También esperan que se unan más campus universitarios del mundo a la "Acampada solidaria por Palestina".
Por otro lado, elaboraron siete demandas concretas dirigidas al gobierno del Estado español y a la Universidad de Valencia. Le exigen al gobierno que ponga fin a la compra-venta de armas y a las relaciones con Israel, así como que se sume a la iniciativa sudafricana que denunció a Israel por "genocidio" ante la Corte Internacional de Justicia (CPJ). También, que recupere la jurisdicción universal, es decir, que se puedan investigar los crímenes del derecho internacional en cualquier país; y, finalmente, que el estado ponga fin a la persecución de la solidaridad con Palestina, que derogue la Ley Mordaza -ley que facilita la persecución y criminalización a las movilizaciones sociales en el Estado español-, y fin a la Ley de Extranjería.
Así mismo, solicitan a la Universidad de Valencia tres cosas concretas. En primer lugar, el compromiso por escrito de no firmar ningún acuerdo ni convenio con instituciones israelís hasta que no acaben los crímenes de lesa humanidad contra el pueblo palestino y la
violación sistemática de los Derechos Humanos. En segundo lugar, el fin de las colaboraciones y contratos con empresas cómplices del genocidio del Estado de Israel en Palestina, como HP, Agua Eden, el Banco Santander o AXA. Y, en tercer lugar, que la Universidad firme nuevos acuerdos, convenios y colaboraciones con universidades palestinas.
En este sentido, explica Monge Hernández, que esperan que con el paso de los días otras universidades del Estado español y del mundo se sumen a las acampadas. Es una manera también de extender la solidaridad con el pueblo palestino y contribuir a "acabar con el régimen colonial y de apartheid de Israel".