[resumen.cl] Para este 22 de agosto, la familia de Macarena Valdés y diversas organizaciones sociales han hecho un llamado a conmemorar públicamente el primer año de su muerte, la cual, aun no ha sido esclarecida por parte del Estado chileno, ante lo cual la familia y los cercanos a Macarena han denunciado el intento de mantener en la impunidad este hecho.
El 22 de agosto del 2016, Macarena Valdés fue encontrada fallecida por uno de sus cuatro hijos, colgada desde la estructura de su propia casa. Su muerte, como lo ha explicado la periodista Lucía Sepúlveda, ocurrió «en el contexto de resistencia contra un proyecto de central hidroeléctrica de paso de la empresa austríaca RPG Global Chile, cofinanciado por el Banco BICE, en una zona turística, donde, sin embargo hay concesiones mineras. Como afectada, Macarena formaba parte de esta lucha territorial, junto a Rubén Collío [su pareja], vocero de su comunidad, ubicada en Tranguil, un sector cercano a Liquiñe, en la comuna de Panguipulli de la sureña Región de Los Ríos. Dos días antes del hecho, contratistas de RPG presionaron a la señora Mónica Pailamilla para que expulsara a los Collio del lugar, ya que ella es dueña del terreno donde la familia Collio vive, puesto que si Rubén no abandonaba el lugar, "algo muy malo podría pasarles"».
De acuerdo a esta reportera, «los antecedentes entregados por Rubén Collío apuntan a que en Chile se cometió el pasado 22 de agosto un femicidio empresarial... La muerte de Macarena Valdés, es en este contexto un montaje criminal para notificar a las comunidades de Panguipulli (donde hay 8 proyectos de centrales) y a todas las de la Región de los Ríos que deben bajar la resistencia a la construcción de las decenas de centrales hidroeléctricas allí proyectadas, y abandonar la defensa del agua y de su territorio ancestral... Las irregularidades del proyecto de RPGlobal habían sido puestas en conocimiento de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) por Rubén Collío. Como ingeniero ambiental él objetó que no se hiciera Estudio de Impacto Ambiental para la obra y su cableado y que no se realizara la Consulta Indígena a la población directamente afectada».
El lunes 14 de agosto, la familia Collío Valdés, junto a más de treinta organizaciones, entre ellas la Coordinadora Justicia para Macarena Valdés, presentaron los antecedentes referidos a su no esclarecida muerte ante Naciones Unidas, para que sean revisados por la Relatoría de Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias. La presentación de estos datos se hizo luego que la Fiscalía comunicó a la familia de Macarena que la investigación acerca de su muerte se había cerrado, sin haber ingresado a la carpeta de la investigación el informe emitido por un profesional forense, quien determinó que no era correcto descartar la participación de terceras personas en su muerte, en tanto «el surco del cuello que presentaba es característico de una persona que fue colgada después de muerta».
De este modo, los llamados a conmemorar públicamente la muerte de Macarena Valdés representan un alegato en contra de la impunidad y un llamado de atención respecto al posible uso sicarios contra personas defensoras de su territorio ante intervenciones capitalistas.