Jair Bolsonaro abrió durante su gobierno 216 colegios cívico-militares en Brasil, estos llegaron a contar una matrícula de más de 192 mil estudiantes. La administración y la disciplina estaban a cargo de las Fuerzas Armadas.
Por Joaquín Pérez
Este miércoles, el gobierno que lidera Luiz Inácio "Lula" da Silva puso fin a esta política pseudo educativa, que también implementaron regímenes neofascistas totalitarios en Europa durante la Segunda Guerra Mundial. La medida fue tomada mediante una resolución del ministerio de Educación y de Defensa.
Desde la cartera de Educación, expresaron «no haber comprobado la eficacia del programa impulsado por el líder de ultraderecha y capitán de la reserva del Ejército, quien sostenía que en las escuelas se debía imponer la jerarquía como se hace en los cuarteles».
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Según representantes del ministerio de Educación de Brasil, en esas escuelas habrá «una transición cuidadosa de actividades de los alumnos y profesores, y que durará hasta el fin del presente año escolar, cuando esos colegios volverán a tener el mismo régimen que todos los inscritos en la red pública».
En septiembre de 2019, Bolsonaro creó el Programa Nacional de Escuelas Cívico-Militares, que tenía el objetivo de reducir la deserción escolar y reprimir los casos de violencia escolar a través de la disciplina militar. Creó además una secretaría dentro del ministerio de Educación específicamente para este programa, que contaba además con presupuesto y personal propio.
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A principios del presente año, el gobierno de Lula eliminó esa secretaría en el ministro de Educación y este miércoles completó la medida eliminando la condición especial de estos establecimientos educacionales.
Cuando Bolsonaro anunció este inusual programa, fue presentado como una «herramienta contra el marxismo cultural».
El rol de las Fuerzas Armadas en el gobierno de Bolsonaro se encuentra bajo escrutinio en Brasil, sobre todo porque al menos tres militares están acusados por complot para desconocer las elecciones de octubre de 2022 e incentivar el intento de golpe del pasado 8 de enero.
El exedecán de Bolsonaro, el coronel Mauro Cid, está detenido y se le encontraron en su celular documentos sobre cómo llevar adelante un golpe de Estado para desconocer las últimas elecciones presidenciales brasileñas.