[resumen.cl] En una nueva marcha del movimiento de los Chalecos Amarillos, uno de los manifestantes resultó gravemente herido en las afueras de la Asamblea Nacional de París cuando intentó recoger una granada lacrimógena lanzada por la policía antidisturbios, cuando ésta hizo explosión en su mano arrancándosela.

Por 13ª semana consecutiva el movimiento de los denominados Chalecos Amarillos vuelve a manifestarse en las principales ciudades de Francia, a pesar de la fuerte represión del gobierno de Macron que ha ido aumentando progresivamente.

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Sin embargo esta vez un lamentable hecho marca la jornada de protestas: según fuentes policiales citadas por la cadena BFM TV, un hombre recogió una granada lacrimógena lanzada por la fuerza policial represiva cuando el artefacto le estalló provcándole la pérdida de su mano. Los enfrentamientos han tenido lugar en la puerta de la Asamblea Nacional, sede del Parlamento francés.

Un equipo de la Agencia Ruptly que transmitía en vivo desde el lugar y logró captar impactantes imágenes del momento, y comentaban que la situación «era tensa» y que había gas lacrimógeno «por todas partes», cuando escucharon una explosión y corrieron hacia un grupo de personas entre las que se encontraba el manifestante herido.

Advertencia, el video contiene imágenes fuertes (+18):

Médicos rodearon lo rápidamente para proporcionarle atención de emergencia antes de bomberos lo trasladaran a un centro hospitalario. Se informa que el mismo manifestante también resultó herido en un ojo.

Desde la misma agencia informan que la policía utilizó gas lacrimógeno desde el primer momento para dispersar a la multitud antes de que estallaran los primeros enfrentamientos.

«El patio del Palacio de Bourbon, sede de la Asamblea Nacional, se ha convertido en escenario de un tenso choque, a raíz del intento de los manifestantes de derribar las vallas frente al palacio.» consigna RT.

Desde que comenzaron las manifestaiones, al menos diez personas han perdido la vida relacionada a accidentes vehiculares, mientras por otro lado una mujer de 80 años murió al impactar en su cara una granada de gas lacrimógeno que se introdujo en su domicilio de Marsella el pasado 1 de diciembre.

El movimiento de los Chalecos Amarillos hace tiempo superó la demanda inicial del precio de los combustibles, pues hoy lo que se discute es la fragilidad social que significan los puestos de trabajo a tiempo fijo (dos o tres meses de trabajo y después la cesantía), de condiciones y salarios que no siguen, desde hace mucho tiempo, los reajustes constantes del alza del costo de la vida, de la pauperización de quienes están al final de la escala de salarios, los trabajadores precarios y de desempleados.