Un nuevo saldo de muerte deja el accionar de las fuerzas de ocupación israelí en territorio palestino. Esta vez, el resultado de la última masacre israelita dejó a seis palestinos asesinados y una veintena de heridos de distinta gravedad, tras el ataque perpetrado en la ciudad de Nublus, al norte de Cisjordania.

Por Juan Contreras Jara

La madrugada de este martes, fuerzas israelíes volvieron a masacrar a civiles y milicianos palestinos, esta vez en la ciudad de Nublús, al norte de la ocupada Cisjordania, en lo que resultó ser la incursión más sangrienta del año en territorio palestino.

Según informó el ministerio de Sanidad palestino, en la ciudad de Nublus se contabilizaron cinco muertos, identificados como Ahmed Baghdadi (27), Hamdi Ramzy Qaim (30), Ali Antar (26), Hamdi Sharaf (35) y Wadi Houth (31).  Por otra parte, en Ramala también se registró un asesinado a manos de las tropas de ocupación israelí, de la que aún no se confirma identidad. A esto hay que sumar que el accionar militar dejó un aproximado de veinte heridos, tres de ellos se encontrarían graves.

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El accionar del ejército ocupante da cuenta de diversos ataques en el casco antiguo de Nublus, que fueron perpetrados con un enorme contingente militar, drones e incluso armamento antitanque, según consignó el medio La Vanguardia.

En lo que va de 2022, el actuar de las fuerzas de ocupación israelí han dejado más de 120 muertos, siendo el año de mayores asesinatos contra el pueblo palestino, entre milicianos y civiles, de los que se contabilizaron 19 niños, tras los ataques de agosto pasado en Gaza.

Cabe destacar que la prensa también ha sido objeto de la violencia del Ejércio de Israel, específicamente en Yenín, donde la reportera, Shireen Abu Akleh, del canal de noticias árabe Al Jazeera, fue asesinada deliberadamente, según consignaron las autoridades palestinas, el pasado 11 de mayo.