El deporte es una manifestación cultural, y la cultura es reflejo de la realidad económica y social, este es el caso del fútbol en nuestra región, que le ha tocado vivir los vaivenes de nuestra historia, hoy venido a menos, pero con un pasado glorioso.

Como en todo el mundo el deporte del balompié llego junto a los capitales de la potencia hegemoniaza de la época Inglaterra. Ya a fines del siglo XIX varios equipos desarrollaban pequeños torneos en Concepción, Talcahuano y Schwager. Los capitales británicos llegaban al carbón, a los ferrocarriles, a las textiles, a la navegación. Pero lo que surgió como una penetración cultural extranjera pronto se fue mestizando y volviendo nuestro. Los clubes son formados por los capitalistas ingleses para evitar el alcoholismo en los obreros, rápidamente adquiriendo identidad obrera.

Así surgen clubes como Fernández Vial, hoy en tercera división, cuyos orígenes se remontan a 1897, uno de los tres más antiguos del país junto a Wanders de Valparaíso (1892) y Magallanes de Santiago (1897) y que toma el nombre de un almirante sobreviviente de la guerra del pacifico quien llamado a masacrar una huelga de trabajadores ferroviarios y estibadores en 1903, se niega y consigue acuerdos para leyes de protección social. En nuestra zona se encuentra el Estadio de Fútbol más antiguo de Chile: "El Morro" de Talcahuano que sin tener fecha exacta de fundación se sabe de su utilización desde el año 1900.

Por casi dos décadas (1949-1967) en nuestra zona se mantuviera un Campeonato Regional de Fútbol paralelo al que se jugaba en Santiago y Valparaíso, y que incluía equipos los principales equipos de la Provincia de Concepción además de representativos de las provincias de Linares, Nuble, Arauco, Bio Bio, Malleco y Cautín.

Existen recuerdos de memorables jornadas en que los equipos de la zona enfrentaron a las potencias futbolísticas del mundo en aquellos años, como el recordado partido de Fernández Vial con la selección de Hungría sub campeona del mundo en 1954, en la inauguración del Estadio Higueras en Talcahuano en 1962, o el duelo de Naval con el Santos de Pelé que acababa de ganar la copa internacional de clubes.

Estas son las historias que queremos recoger hoy cuando la globalización arrebata todos los signos de identidad y es más fácil ver niños con camisetas de clubes santiaguinos o extranjeros que con los emblemas de nuestros clubes locales, que no solo identificaban nuestro territorio nuestra procedencia sino un conjunto de elementos culturales que hasta hoy persisten y se niegan a morir, en este mundo del Colo o La U, de Líder o Santa Isabel, de Falabella o Paris, con cada vez con menos matices, cada vez mas monopolizado y globalizado, de comida chatarra y cultura del plástico.

Esta sección pretende recoger esto, el deporte como una manifestación cultural con implicaciones sociales, pretende recoger la actividad deportiva como un rescate de nuestra identidad hoy amenazada en un mundo globalizado.