[resumen.cl] Un nuevo episodio de vertimiento de aguas servidas al mar se vive en la comuna de Ancud, Chiloé, a menos de dos meses de la última ocasión. El hecho se produjo por la rotura de una tubería de impulsión de Essal, contaminando la costa chilota y volviendo a poner en entredicho la empresa sanitaria privada y la efectividad de sus privatizaciones.

De acuerdo a lo consignado por La Opinión de Chiloé, los hechos fueron reportados alrededor de las 16.00 horas cuando se observó la presencia de desechos contaminantes a la altura de la Plazuela del Profesor, los que comenzaron a escurrir por la calle hacia el Estero La Toma y hacia la Bahía.

Autoridades locales afirman que, por el momento, «se desconoce» el impacto de esta nueva contaminación en Ancud. Asimismo, Essal, empresa que tuvo durante días sin agua a los y las habitantes de Osorno, tendrá que utilizar una cámara especializada para ubicar el punto de rotura, que se emplaza bajo la losa de la costanera, rompiendo parte de ésta que fue construida recién en diciembre pasado.

No es posible afirmar. por ahora, el impacto que éste episodio tendrá en la flora y fauna del lugar. La información entrega señala que se está vertiendo directamente al mar los residuos de alrededor del 40% de la población de Ancud, 4 mil viviendas

«Nos preocupa una vez más el accionar de la empresa Essal, que afecta nuevamente a la ciudad de Ancud», comentó Alexis Latorre, administrador municipal. Además, desde la entidad afirmaron que iniciarán acciones legales contra la empresa.

La Gobernación Marítima de Castro abrió de inmediato un sumario en torno al caso, se tomaron muestras de agua y se informó al Ministerio Público.

Este nuevo episodio dada su gravedad vuelve a plantear que se revise el sistema de concesión no sólo de Essal, sino de las sanitarias y la plantear posibilidad de la nacionalización del que debería ser un derecho garantizado por el Estado, como es el acceso al agua domiciliaria y alcantarillado, al no estar cumpliendo el objetivo con las que supuestamente fueron privatizadas, es decir, mejorar su eficiencia, cosa que estos hechos demuestran no ha ocurrido.

Hasta el cierre de esta nota se cumplían cerca de 10 horas de derrame de residuos contaminantes al mar.

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