[resumen.cl] Un análisis de las muestras de suelo, realizado por el Centro Nacional de Medio Ambiente, reveló altas concentraciones de metales pesados en Coronel: plomo, níquel, vanadio, mercurio y manganeso. Este hallazgo respalda las denuncias por contaminación que han realizado diversas organizaciones sociales de la comuna.
El estudio fue respaldado por el municipio de Coronel y ejecutado por un equipo de ingenieros ambientales de la Universidad de Chile. El equipo fue encabezado por el toxicólogo y presidente del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico, Andrei Tchernitchin, y consistió en la toma de 23 muestras de suelo, las que fueron analizadas posteriormente en el laboratorio de Química Ambiental del Centro Nacional de Medio Ambiente (CNMA).
Para este estudio, se tomaron las muestras en los mismos puntos que en un estudio realizado anteriormente por la PDI, obteniendo similares resultados. Como nos afirma el vocero de los TUCA -Trabajadores Unidos Contra el Asbesto-, Omar González:
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En agosto de 2014 había sido rechazado el recurso de protección presentado por la Confederación de Pescadores Artesanales contra Endesa y las termoeléctricas Bocamina I y Bocamina II, en el cual se presentó el informe PDI que confirmó la presencia de metales pesados en altas en "concentraciones sobrepasan los límites máximos establecidos en la norma ambiental, de mercurio y vanadio en un 21% y 274%; en el caso de Bocamina II con las mayores concentraciones de arsénico, cromo, cinc, mercurio, plomo y vanadio", se argumenta en el fallo. Esto para las comunas Lota y Coronel.
Por su parte, el Seremi de medio ambiente, Richard Vargas (DC), dijo no estar al tanto de los detalles, pero indicó que cualquier medición que se haga es complementaria a la que ya tomó la autoridad, en referencia al estudio encargado hace unos meses por la Seremi de medio ambiente con 98 muestras, según señala Radio Bio-Bio.
Richard Vargas tiene su propio prontuario defendiendo a proyectos contaminantes y extractivistas, como lo fue con la bullada votación del proyecto GNL Penco-Lirquén. Las declaraciones del Seremi fueron totalmente desestimadas por González:
De esta manera se sigue evidenciando la fuerte defensa institucional que desde el gobierno se ejerce para que las empresas contaminantes continúen acumulando ganancias en detrimento de la población, su salud, tierra y soberanía. Mientras tanto los TUCA y tantos otros afectados continúan denunciando los impactos en el ambiente y la salud humana que genera el modelo de producción de energía que caracteriza a Endesa y sus centrales termoeléctricas.