Pasaron ocho meses entre que se publicó la Ley TEA y que la PDI emitiera la Orden General 2.817, la cual entregaba orientaciones para implementar dicha ley al interior y en procedimientos de la institución policial. Sin embargo, hasta la actualidad la PDI no cuenta con ningún curso ni plan de formación para realizar procedimientos que involucren a personas con trastornos como esquizofrenia o TEA.

Por J. Arroyo Olea

La formación de las policías chilenas ha sido un punto crítico recurrente, que se materializa en cuestionados procedimientos policiales donde los agentes actúan irregularmente. Ejemplo de esta formación se muestra en que, tal como reveló RESUMEN en 2021, solo 2 de 80 asignaturas de la Escuela de la Policía de Investigaciones abordan temáticas de DD.HH. y diversidad sexual; mientras que en la Escuela de Oficiales de Carabineros, a 2021, solo 4 de más de 80 asignaturas abordan de forma general las temáticas de género, disidencia sexual, migración e infancia, donde «no existe una actividad curricular que exclusivamente se denomine o refiera a las materias consultadas».

Sin embargo, la formación policial no solo se queda corta en esta temáticas. RESUMEN solicitó vía transparencia a la Policía de Investigaciones la «documentación que acredite planes y cursos de formación curricular o profesional para funcionario de la Policía de Investigaciones para realizar procedimientos a personas con trastornos como Esquizofrenia o Trastorno del Espectro Autista».

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En su respuesta, la PDI es tajante: «no hay documentación que acredite planes y cursos de formación curricular«, indicando que se consultó tanto a la Escuela de Investigaciones Policiales como también a la Academia Superior de Estudios Policiales, dejando un vacío en la formación de policías y abriéndose un flanco para la realización de correctos procedimientos.

Respuesta enviada vía transparencia

En complemento, la PDI indicó que en noviembre de 2023 se emitió la Orden General 2.817, la cual viene a aplicar a la PDI el contenido de la Ley N° 21.545. Esta Ley, más conocida como «Ley TEA«, fue promulgada el 2 de marzo de 2023, siendo publicada el 10 de marzo del mismo año en el Diario Oficial, por lo que la orden en cuestión se aplicó al interior de la institución ocho meses después de su publicación.

El objetivo de esta ley es claro, y busca «asegurar el derecho a la igualdad de oportunidades y resguardar la inclusión social de los niños, niñas, adolescentes y adultos con trastorno del espectro autista; eliminar cualquier forma de discriminación; promover un abordaje integral de dichas personas en el ámbito social, de la salud y de la educación, y concientizar a la sociedad sobre esta temática. Lo anterior, sin perjuicio de los demás derechos, beneficios o garantías contempladas en otros cuerpos legales o normativos y en los tratados internacionales ratificados por Chile que se encuentren vigentes».

En la Orden General 2.817 ordena «adoptar un trato digno y respetuoso en todo momento y circunstancia, adoptando un lenguaje claro y sencillo en las interacciones en las que participen personas que posean algún trastorno del espectro autista». De igual forma, indica que la Jefatura Nacional de Salud junto a la Jefatura Nacional de Educación y Doctrina «tendrán la tarea de implementar los ajustes y actualizaciones curriculares necesarias a los procesos formativos a nivel inicial, de educación continua y capacitación», lo que no ha ocurrido hasta la fecha.