Pruebas presentadas por el medio El Faro acreditan que un jefe policial estableció contacto con un líder de la pandilla Barrio 18 para que éste pudiera facilitar la recaptura de Crook, cabecilla de la ranfla histórica de la MS-13 liberado ilegalmente por el régimen de Bukele. Sin embargo, pese a prometer contacto con el Cártel Jalisco Nueva Generación para desarrollar la operación y cobrar miles de dólares, el pandillero de la 18 no realizó gestión alguna y actualmente estaría en EE.UU.

Por J. Arroyo Olea

A puertas de las elecciones que vivirá El Salvador este domingo, un nuevo hecho viene a cuestionar el régimen encabezado por el presidente que busca inconstitucionalmente la reelección: Nayib Bukele.

El medio salvadoreño El Faro reveló que el gobierno del militante de Nuevas Ideas conspiró con un alto mando de la pandilla Barrio 18 Sureños prófugo desde 2016, con la finalidad de que éste facilitara la recaptura del líder de la ranfla histórica de la agrupación criminal MS-13: Élmer Canales, alias Crook.

Esto, luego que Crook fuera liberado ilegalmente por el régimen de Bukele en el contexto de negociaciones con pandillas previo a la instauración del Estado de Excepción en El Salvador. Dichas negociaciones han sido negadas constantemente por el gobierno, pese a las contundentes pruebas presentadas por medios y organizaciones sociales, siendo Crook la prueba viviente de estas negociaciones.

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Fue a inicios de noviembre cuando se conoció que el líder de la MS-13 fue detenido en México, viviendo actualmente un proceso judicial en Estados Unidos por delitos asociados al narcoterrorismo.

La reciente investigación de El Faro revela que el jefe de la División Élite Contra el Crimen Organizado de la Policía salvadoreña se vinculó en conversaciones con el líder prófugo de la Barrio 18 y «coyotes» para dar con la recaptura de Crook.

Fotografía: Captura de video de presidente Nayib Bukele visitando cárcel de alta seguridad

El criminal prófugo habría cobrado al menos 1 millón de dólares por establecer una red de contactos y materializar la recaptura del líder de la MS-13, planteando que entraría en conversación con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para poder cumplir su promesa. En cambio, además del dinero, el pandillero prófugo solicitó la liberación de su hermana, quien fue detenida bajo el Estado de Excepción.

Sin embargo, todo fue humo. «Rafael», el pandillero contactado por el régimen de Bukele, nunca se vinculó ni al cártel mexicano ni gestionó contacto alguno en pos de ubicar a Crook. En este sentido, El Faro señala que «Rafael jamás involucró a su pandilla, nunca entró en contacto con CJNG, jamás fue a México y nunca hubo unos mafiosos discutiendo el precio de un rapto. Lo que sí hizo fue entrar en contacto con este periódico y con autoridades estadounidenses».

El medio digital estableció que el mismo día que fue capturado Crook en Chiapas, Rafael se valió de su red de contactos y sacó a su hermana de El Salvador, y ambos «entraron bajo la protección de autoridades de los Estados Unidos».

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