Luego de días de asedio, finalmente milicias separatistas de Lugansk y tropas del ejército ruso habrían tomado el control de la estratégica ciudad portuaria de Mariupol, el último acceso de Ucrania al mar de Azov y una de las principales ciudades bajo control del gobierno de Zelensky.

Por Andrés Cifuentes

Este miércoles Rusia anunció la caída de Mariupol, tras rendición de más de mil marinos y luego de semanas de asedio. El líder de los territorios separatistas de Lugansk, Leonid Pasechnik, aseguró que ahora sus milicias y el ejército ruso controlan la mayor parte de la autoproclamada república independiente.

Con ello, Ucrania queda sin su último acceso al mar de Azov y sufre una derrota estratégica.

«Los restos de las unidades ucranianas y de los nazis [del batallón] Azov presentes en la ciudad están bloqueados y privados de la posibilidad de salir del cerco», dijo el vocero del ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, quien además aseguró que más de 1.000 infantes de marina ucranianos se rindieron y entregaron la ciudad este miércoles.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ucraniano afirmó no tener informaciones acerca de la presunta rendición de Mariupol. «Desconocemos esas informaciones», aseguró un portavoz de Defensa, en un mensaje difundido por el portal «Kyiv Independent».

Luego de estos anuncios, Pasechnik indicó en una conferencia de prensa en la ciudad de Chtchastia que entre el 80% y el 90% de Lugansk está bajo el control separatista.

«Tan pronto como hayamos liberado (toda la región), tomaremos la decisión de proporcionar una posible ayuda a nuestros hermanos de Donetsk, y eventualmente a la Federación de Rusia», indicó Pasechnik.