[resumen.cl] Las trabajadoras de Sedile (Servicio Dietético de Leche) del Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción exigen la ampliación de la planta profesional por la sobrecarga de trabajo a la cuales están expuestas y de la cual dependen quienes se atienden en el centro asistencial.

Se trata de quienes trabajan en la unidad especialista en preparación de fluidos para los usuarios, quienes se encargan de tener listas las mamaderas para neonatología y los tratamientos endovenosos para los hospitalizados. Los cuales llevan cuatro años pidiendo mejores condiciones de trabajo a la dirección.

«Estamos hablando de que por ejemplo: han subido de 20 fluidos que preparaban a 160, más 600 mamaderas diarias, con la misma cantidad de personal», denuncia Jorge Figueroa, presidente de la FENATS Base del Hospital.

Dado que las trabajadoras no fueron escuchadas decidieron paralizar sus funciones, acción a la cual también están convocadas las tres unidades de farmacia de hospital para mañana, también exigiendo más personal y stock de medicamentos para los usuarios. «Los pacientes deben esperar tres o cuatro horas para sacar número, como si fuera un supermercado, y más encima muchas veces les toca que cuando es su turno no queda de su medicamento», agrega Figueroa.

Esto se suma a la deuda que aún tiene la salud en el país, «cuando 1 millón y medio de personas se encuentran en lista de espera y cerca de 26 mil murieron en sus casas […] y nadie hace una investigación», declara el dirigente.

Para el día 24 de agosto está convocada una movilización junto a los pacientes del hospital para visibilizar y hacer frente común ante la grave situación de la salud pública de Chile.