A pesar de haber organizado seis eventos entre 2020 y julio de 2024, el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) reconoció no contar con datos que evalúen cuántos asistentes logran empleos a través de las ferias laborales en el Biobío, en un contexto donde esta actividad ha sido anunciada como una de las medidas en el plan tras el cierre de Huachipato.
Por J. Arroyo Olea
Tres meses han pasado desde que se dio a conocer el «Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío» impulsado por el Ejecutivo, empresarios y dirigencias sindicales, el cual pretende abordar el escenario laboral tras el proceso de cierre de la siderúrgica Huachipato, pero que no ha estado exento de esquirlas.
Esto, considerando principalmente la presión que se instala sobre cuestionados proyectos que pretenden instalarse en la región incorporados como «priorizados», los cuales se vinculan a sectores mineros, energéticos, viales e inmobiliarios que no representan, según han denunciado diversas organizaciones sociales, ni empleos de calidad como tampoco abre una discusión respecto al futuro productivo en el Biobío, sino que continúa encasillando a la región en la misma decadencia.
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Sin embargo, este no ha sido el único lineamiento. El plan en cuestión establece la realización de ferias laborales como herramienta para combatir la cesantía. Concretamente, en su octavo punto, se señala que solamente durante el mes de octubre se realizará «una feria laboral presencial, organizada por el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, con el apoyo de la Bolsa Nacional de Empleo, SERCOTEC, ChileValora, Ministerio de Economía y diferentes empresas de la región», donde empresas ofrecerían vacantes laborales.
La feria exclusiva para ex trabajadores de Huachipato no se realizó en el mes indicado, sino que un mes después. A inicios de octubre, y a través de sus redes sociales, la seremi del Trabajo, Sandra Quintana, indicó que habrían contado con cerca de 500 cupos de trabajo, mientras que otras autoridades plantearon que continuarían con acciones para fomentar el empleo para las y los ex trabajadores.
Sin embargo, existe un problema estructural respecto a la realización de ferias laborales. RESUMEN solicitó vía transparencia al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo la cantidad de ferias laborales realizadas en la región del Biobío entre enero de 2010 y septiembre de 2024, además de los informes que acreditaran el impacto de estas ferias para la obtención de trabajo de quienes asistieron.
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En el documento entregado por el organismo, se indicó que toda información previa a 2020 «ha sido destruida o eliminada físicamente, conforme lo autoriza la normativa que obliga a conservarla sólo hasta cinco años», identificándose entre noviembre de 2020 y julio de 2024 apenas seis ferias laborales, de las cuales la mayoría fueron virtuales.
En este sentido, un punto clave guarda relación con cómo se acredita que las y los asistentes obtienen los empleos anunciados por empresas en instancias fomentadas por el gobierno. Así las cosas, respecto a aquella documentación que de cuenta del impacto en la obtención de empleos, el SENCE señaló que «no disponemos de ello, toda vez que no forman parte de la gestión de SENCE en materia de Ferias Laborales«.
Esta situación abre un flanco respecto a la efectividad de este tipo de instancias más allá de la calidad de los empleos que ahí se presentan. Más aún, en un semestre donde se han realizado otras ferias laborales abiertas al público, pero que mantendrían la ausencia de información al no incluirse una política de seguimiento de esta índole por parte del organismo, y que de cuenta de su efectividad.