[resumen.cl] La Subsecretaría de Prevención del Delito, dependiente del Ministerio del Interior, favoreció a una empresa en la compra de cámaras corporales Motorola para Carabineros a pesar de que licitación era $131 millones más cara que otras ofertas y no cumplía con requisitos técnicos.

La información fue revelada en un reportaje de Radio Bio Bio, que indica que la Subsecretaría de Prevención del Delito, a cargo de Katherine Martorell (RN), incumplió las bases de licitación de compra de cámaras corporales para Carabineros por un monto superior a los $378 millones, además, las cámaras no cuentan con la característica de pre y postgrabado, requisito básico e ineludible para la adjudicación de dineros fiscales.

«Los miembros del grupo evaluador, saltándose toda formalidad, buscaron en internet para establecer que la compañía sí cumplía con el pre y post grabado, lo que permitió hacer coincidir ilegalmente los requisitos» señala el reportaje.

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Los archivos en PDF con las especificaciones técnicas de los aparatos fueron creados posterioridad al cierre y adjudicación de la licitación, por lo que fue una modificación para hacer calzar los requerimientos solicitados, pese a que en el mismo sitio web de Motorola, el fabricante señala que las cámaras carecen de postgrabado.

La denuncia se encuentra siendo investigada por Francisco Ledezma en la Fiscalía Centro Norte y apunta directamente a Martorell y los miembros de la comisión que evaluó los antecedentes.

Junto a la investigación del Ministerio Público, la subsecretaria también enfrenta cuestionamientos de la Contraloría General de la República por la adquisición de mil cámaras de vigilancia a la empresa Ingesmart por 1.400 millones de pesos.