[resumen.cl] Durante esta mañana se hizo efectiva la desconexión y cese de funciones de la Central Termoeléctrica Bocamina I ubicada en Coronel, hecho que es producto de años de lucha socioambiental que visibilizó décadas de contaminación y daños en la salud de la población.

Tras años de lucha de carácter socioambiental en el territorio de Coronel, la mañana de este jueves 31 de diciembre se hizo oficial el cese de funciones de la Central Termoeléctrica Bocamina I. El anuncio ya había sido realizado en mayo de 2020 por la empresa Enel, sin embargo, se materializó al inicio de esta jornada.

El procedimiento fue seguido mediante una transmisión en vivo, donde se centró la atención en la interpretación de los organismos estatales y el empresariado.

Sin embargo, el rol protagónico e histórico que permitió este hecho lo tuvo la movilización social levantada desde los territorios, la cual no estuvo excenta de intervencionismo y cooptación empresarial en reiteradas ocasiones.

En este contexto, quienes desarrollaban trabajos al interior de la planta, asegura Enel, tendrán opciones de capacitación para que puedan desenvolverse en otras líneas de la empresa.

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De esta forma, el cierre de Bocamina I también conlleva décadas de contaminación y daños en la salud de la población, de los cuales no han declarado responsabilidades concretas pese a los sondeos que han mostrado altas concentraciones de metales pesados en niñas y niños de la escuela Rosa Medel, justo al lado de la termoeléctrica Bocamina I y II.

Bocamina I es la termoeléctrica más antigua y más pequeña de Coronel, aún se mantienen Bocamina II y Santa María de Colbún, las cuales queman mucho más carbón para su funcionamiento.

Por su parte, el cierre de Bocamina II se encuentra programado para el mes de mayo de 2022.