[resumen.cl] La empresa Rucalhue Energía SpA -de capitales chinos- se encuentra realizando trabajos para instalar maquinaria con la que realizará sondajes en el lugar donde pretende instalar una central hidroeléctrica. Tras conocerse las faenas, población de Quilaco y Santa Bárbara han sostenido manifestaciones contra el proyecto.

Este 19 y 20 de enero habitantes de Quilaco y Santa Bárbara realizaron manifestaciones en la costanera de esta última comuna a partir de la situación de conflictividad que se vive ante el proyecto hidroeléctrico Central Rucalhue que pretende instalarse en el cauce del río Biobío, buscando ser la cuarta hidroeléctrica que se emplazaría en su tramo.

Y es que tras el desalojo de un improvisado campamento a inicios de diciembre instalado en las inmediaciones de donde pretende levantarse el proyecto hidroeléctrico, las comunidades han continuado organizándose y realizando manifestaciones para difundir la situación, entre las que se encuentra una reciente jornada cultural realizada en el sector La Higuera.

Sin embargo, recientemente se alertó de trabajos realizados por la empresa Rucalhue Energía SpA -controlada por China International Water and Electric Corporation- a orillas del río Biobío, decantando en protestas de parte de las y los opositores al proyecto.

En contacto con RESUMEN la empresa confirmó que se trata de la instalación de máquinas para realizar los sondajes, planteando que cuenta con los permisos pertinentes para realizar dichos trabajos. En este sentido, los trabajos de sondajes como tal iniciarían los próximos días, cuestión que, acorde a lo relatado por representantes de Rucalhue Energía SpA, ha sido informada tanto la Municipalidad de Quilaco como la Santa Bárbara.

Trabajos en el río Biobío | Fotografía: Recuperemos La Junta

El contexto se encuentra cruzado por la profundización de la conflictividad en el territorio ante la oposición al proyecto. Ejemplo de aquello es la nueva querella ingresada contra quienes ocuparon inmediaciones del lugar de trabajo de la empresa, las denuncias en el modo de operar de guardias que –informan testigos– trabajarían para el proyecto hidroeléctrico, y el recurso de protección -aún en trámite- ingresado por los municipios de Quilaco y Santa Bárbara ante la presión de la población exigiendo una orden de no innovar y que se revise la Resolución de Calificación Ambiental que la autoriza «incorporando los parámetros hidrológicos actuales y estableciendo una nueva medición del impacto a realizar sobre el caudal del río Biobío, asegurando que no se vulnerarán los derechos de los habitantes».

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La polémica Central Rucalhue

Una amenaza latente es la que existe en Rucalhue, territorio ubicado entre las comunas de Santa Bárbara y Quilaco, ante las intenciones de una empresa china de instalar un nuevo proyecto hidroeléctrico que vendría a alterar el ya sobreintervenido Río Biobío. La comunidad local se opone a la empresa por los impactos socioambientales negativos a los ecosistemas y la población.

El proyecto de Central Rucalhue, que cuenta con su RCA aprobada desde 2016, pretende «una central hidroeléctrica de pasada con embalse, sin capacidad de regulación 'donde el caudal entrante es igual al saliente de la central'», siendo liderada por la empresa China International Water and Electric Corporation, filial del gigante China Three Gorges Corporation, misma empresa que construyó la hidroeléctrica más grande del mundo.

En este sentido, «considera la materialización de una presa aguas abajo de la confluencia de los ríos Biobío y Quilme, generándose un embalse que tendrá 6,5 km aproximados de extensión por el río Biobío y 1,2 km por el río Quilme y su superficie total será de 139 hectáreas que incluyen 72 hectáreas de los cauces actuales de ambos ríos».

Lugar donde pretende instalarse la Central Rucalhue | Fotografía: Resumen

Asimismo, sumado a las consecuencias ecosistémicas del proyecto, la población ha apuntado a diversas irregularidades de la iniciativa china en el territorio en términos de participación vinculante de las y los habitantes.

Actualmente, el proyecto no contaría con la documentación necesaria para realizar obras en áreas específicas y en consecuencia para la intervención del Río Biobío, por lo que cualquier trabajo que se genere en estos lugares estaría en una fase de incumplimiento con la normativa legal.