En lo que pareciera mantener la línea de aprobar proyectos antes que acabe el Gobierno y dándole la espalda a las exigencias y observaciones de la comunidad del Gran Concepción, el Consejo Regional aprobó el cuestionado Plan Regulador Metropolitano de Concepción (PRMC), pese a la férrea oposición de distintas organizaciones socioambientales de la provincia.

Por Juan Contreras Jara

Hasta la gobernación regional del Biobío llegaron distintas organizaciones socioambientales del Gran Concepción, para manifestarse contra la 11va modificación del PRMC, que pese a los distintos pronunciamientos y solicitudes de participación por parte de las comunidades, terminó por aprobarse en el Consejo Regional.

Por 13 votos a favor y 10 en contra, finalmente el Consejo Regional del Biobío aprobó la última de las modificaciones al cuestionado PRMC, generando el repudio de las y los manifestantes que desde el mediodía se apostaron en el frontis de la gobernación.

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Desde el comité de protección ambiental Andalicán de Coronel enfatizaron en que «la región entera va a funcionar a merced de todo el crecimiento industrial. Esto no responde a las necesidades que tienen los habitantes, exigimos que se haga un nuevo plan y que cuente con las consideraciones de crisis que estamos viviendo».

Comité de protección ambiental Andalicán de Coronel manifestándose contra PRMC.

Las problemáticas que podrían desprenderse de esta invisibilizacion ciudadana por parte de las autoridades regionales del Biobío pueden traducirse en afectaciones al medio ambiente, en específico humedales y lagunas, expansión de barrios urbanos lejos del centro penquista, modificaciones en los permisos de uso de suelo en pro de negocios inmobiliarios y extractivistas, entre otros.

Desde la Coordinadora Chorera de Talcahuano se refirieron a los posibles daños medioambientales que tendría en la comuna puerto. «Por ejemplo, está el humedal Rocuant-Andalién, que este plan pretende intervenir en mil de sus hectáreas de este humedal intercomunal. Este es un lugar de importancia internacional para las aves migratorias, en 2010 mitigó los efectos del tsunami, etc. Por otro lado, en la península de Tumbes, implicaría la intervención inmobiliaria en uno de los pocos bosques esclerófilos costeros que actualmente tenemos».

Coordinadora Chorera manifestándose contra el PRMC.

Hay que destacar que las intervenciones inmobiliarias en zonas como el Santuario de la Naturaleza de Hualpén, han sido ampliamente rechazadas por su comunidad, que ve en esta aprobación, acrecentarse el riesgo de  intervención de áreas de importante valor natural, por ejemplo, a través del negocio inmobiliario.

Desde la Coordinadora Territorial Wallpen recalcaron que «esto viene a consolidar la urbanización en el Santuario, confirmando un plan de manejo a través de esta modificación. También viene a confirmar la expansión del polo industrial que nosotros como organizaciones socioambientales de Hualpén no queremos que se siga dando. Ya existe Enap, ya existe un polo industrial, pero con esta modificación se confirma dicha expansión, que además le quita espacio a nuestros humedales».

Pero la comunidad movilizada no fue la única ignorada por el Core. La concejala Claudia Arriagada denunció públicamente que le negaron el ingreso a la votación, pese a que estaban invitadas las concejalías penquistas y que la instancia era de carácter publico.

Por lo pronto las organizaciones socioambientales del Gran Concepción comprometieron futuras movilizaciones en pos de frenar la implementación el PRMC, el que acusan esta lleno de vicios administrativos y que no cuenta con participación ciudadana vinculante.