Una brutal golpiza que le produjo diversas fracturas, contusiones y dos paros cardíacos, mantiene a un estudiante secundario de 16 años del liceo 7 al borde de la muerte. La aberrante agresión fue protagonizada por supuestos comerciantes ambulantes que premunidos de palos y armas, atentaron contra estudiantes que se manifestaban en el barrio Estación Central, frente a la USACH.

Por Felipe Soto Cortés

"Todos los testimonios de los estudiantes dicen que los ambulantes estaban concertados, que los estaban esperando en un grupo de alrededor de 60 personas armadas con palos y machetes" comenta Rodrigo Cornejo, padre del adolescente que se encuentra hoy internado en la UCI del Hospital San Juan, estable dentro de su gravedad.

Las imágenes y videos que han circulado muestran a una gran cantidad de comerciantes golpeando duramente a menores de edad en el contexto de una protesta que tenían los secundarios y secundarias por el aumento del dinero de la beca de alimentos entregada por la JUNAEB.

El hecho causó conmoción no solo por la bestial golpiza, sino también por como campeaba la impunidad en pleno centro, sin intervención de carabineros en una agresión que por poco no termina en homicidio.

El actuar de carabineros es el segundo factor al que apunta la familia y estudiantes secundarios en la grave situación.

"Carabineros se puso detrás de los ambulantes y los dejaron actuar por alrededor de 15 minutos" agrega Cornejo, señalando que esos son los testimonios de los manifestantes que se encontraban en el lugar.

No es lo único que apunta a esta versión: una imagen de uno de los mas encarnizados agresores del estudiante secundario, conversando relajadamente con el carabineros que conduce el carro lanzagases se ha viralizado también por la redes sociales.

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El relato de esta fluida relación entre los delincuentes y carabineros puede ser respaldado además, por la prensa en el lugar.

La corresponsal de La Red, Silvana Stock, en un despacho al canal contó que carabineros intentó gestionar una entrevista a los comerciantes ambulantes, la que finalmente no se concretó.

Luego de los hechos, el subsecretario del Interior Manuel Monsalve declaró que se ha interpuesto una querella para que se investiguen los responsables de las golpizas propinadas contra los estudiantes, en lo que describió como "una disputa que terminó con lesiones que han puesto en riesgo su vida".

A través de una declaración pública, la familia y redes de apoyo de los afectados señalaron, respondiéndole al representante de la cartera de Interior que "La situación por la que atraviesa el hijo de Rodrigo, no está enmarcada en una "disputa". A partir de más de una decena de relatos por parte de testigos, imágenes gráficas y registros audiovisuales que circulan en redes sociales (y que se encuentran en manos de la Policía de Investigaciones PDI), es fácil inferir que se está presente ante una emboscada concertada por parte de un grupo de sujetos armados contra un grupo de manifestantes, mayormente menores de edad y desarmados"

Añaden además que "La evidente inacción de carabineros ha llevado a muchas personas a suponer una posible acción de encubrimiento o incluso de una eventual colusión, lo que deber ser prontamente aclarado, especialmente por los antecedentes que ha acumulado la policía uniformada en esta materia"

Los hechos del viernes más los de la semana anterior, vuelven a poner en el centro de la discusión pública a una de las instituciones más detestadas por la ciudadanía, por su rol en la represión de las protestas del estallido social, el maltrato a la población y la corrupción al interior de sus filas con un megafraude que involucra a casi un centenar de sus funcionarios.