[resumen.cl] El proyecto, que pasaría a la Cámara de diputados, cuenta con la polémica indicación presidencial 22-A, permite a la ANI contratar por tiempo indefinido a agentes de los otros servicios de inteligencia como "agentes encubiertos" por un tiempo indeterminado.
Este miércoles se aprobó con votación unánime (con sola la abstención del senador Latorre), el proyecto de ley que «Fortalece y moderniza el sistema de inteligencia del Estado» (Boletín 12234-02), y que fue ingresado por el gobierno de Sebastián Piñera el 2018, pero que hoy incluye indicaciones realizadas por la misma presidencia luego de la revuelta popular del 18 de octubre del 2019.
Puedes leer también: Agenda represiva sigue avanzando: Este martes se podría votar el proyecto que "Fortalece y moderniza el sistema de Inteligencia del Estado"
Dicho proyecto, busca dar mayor poder y atribuciones a la Agencia Nacional de Inteligencia y a su director, puesto que hoy ocupa el ex marino Gustavo Jordán, además de permitir una mayor colaboración entre las distintas ramas de inteligencia como también darle atribución a la ANI de poder requerir información a cualquier repartición gubernamental, que de no entregarse, el funcionario implicado recibiría sanciones administrativas.
La polémica indicación 22 A
Producto de la revuelta popular del 18 de octubre, la preocupación del Ejecutivo como de otros sectores tanto del oficialismo como del Estado ha sido en reforzar el sistema de inteligencia nacional. Así se puede constatar en las Actas del Consejo de Seguridad Nacional (COSENA)[1] citado por Sebastián Piñera el 7 de noviembre, en donde tanto el presidente de la Cámara de Diputados, como los comandantes en Jefe del Ejército y la Fuerza Aérea, como el ministro de Defensa y el propio Sebastián Piñera señalaron la necesidad de modernizar el sistema de inteligencia mediante el avance de un proyecto de ley.
Es así, como el boletín 12234-02, que dormía en el Congreso, fue reactivado e indicaciones fueron hechas de acuerdo al contexto político y social que se estaba viviendo. De ahí, la indicación sin duda más polémica fue la "22 A", de la mano del mismo Sebastián Piñera, que otorga a la ANI la facultad de reclutar agentes de inteligencia de las ramas policiales (y en algunos casos también de la Armada) para oficiar como "agentes encubiertos", por un periodo indefinido.
"Información residual", o el vacío que puede permitir a la inteligencia de las Fuerzas Armadas su injerencia en asuntos domésticos.
Otro punto conflictivo es que la ley ahora obliga a las agencias de inteligencia de las Fuerzas Armadas a entregar "información residual" a la ANI. Las dudas que quedan con esto es si dicha información residual tendrá realmente el carácter de tal, o si bien esto permitirá a estos organismos de inteligencia castrenses investigar asuntos domésticos para luego presentarlos como hallazgos parte de otras informaciones, y entregados como información residual. Ante ello, las mismas actas del COSENA del 7 de noviembre del 2019 señalan de parte del Comandante en Jefe del Ejército su intención de que su agencia de inteligencia vaya más alla:
"Toma la palabra el Comandante en Jefe del Ejército de Chile, quien aclara que, respecto a las Fuerzas Armadas, les está vedado realizar operaciones de Inteligencia interna, solo residual respecto a Carabineros o la PDI. Sugiere que se avance en una Ley de Inteligencia, y así poder adelantarse a las acciones disruptivas"
También la misma indicación 22 A permite en casos de asuntos costeros, poder reclutar como agentes encubiertos a agentes de inteligencia de la Marina.
Todo el aparato del Estado al servicio de la ANI
Un tercer elemento que llama la atención es que con esta reforma al Sistema de Inteligencia Nacional, la ANI podrá recurrir, bajo sanciones administrativas de presentarse una negativa, a la entrega de cualquier información que estimen conveniente a cualquier repartición del Estado o que el mismo Estado sea accionista mayoritario. Esto va a permitir utilizar toda la maquinaria estatal, de registros e informaciones, al servicio de la Agencia Nacional de Investigaciones. Tanto es así, que el proyecto contempla la creación de departamentos de Inteligencia en Aduanas y el Servicio de Impuestos Internos.
Lo que se viene
La votación unánime es a lo menos preocupante, porque demuestra que dentro al menos del Senado, el proyecto no ha presentado oposición, a pesar de los hechos mencionados anteriormente. Queda ver si en la Cámara de Diputados el proyecto sea revisado con mayor detención, y tomar con la gravedad que presenta el caso las atribuciones que podría tomar la ANI y otras agencias de inteligencia del Estado. De no ser así, el proyecto podría transformarse prontamente en ley.
[1] https://www.df.cl/noticias/site/artic/20191119/asocfile/20191119122806/cosena.pdf